
El aumento de las importaciones ha incrementado el riesgo de medidas comerciales por parte de Pekín, que podrían afectar a proveedores clave: Brasil, Argentina, Australia y Estados Unidos.
Las autoridades aduaneras chinas suspendieron el lunes las importaciones de carne vacuna de siete instalaciones en Brasil, Argentina, Uruguay y Mongolia, en medio de importaciones récord el año pasado que provocaron un exceso de oferta y grandes pérdidas en las granjas.
En un aviso en su sitio web, la aduana informó que suspendió la declaración de importación de dos exportadoras argentinas -Frigorífico Regional General Las Heras SA y Frio Dock SA- y de tres frigoríficos brasileños: una de Frisa Frigorífico Rio Doce S/A, en Nanuque (MG), otra de Bon-Mart Frigorífico Ltda, en Presidente Prudente (SP) y una tercera de JBS S/A, en Mozarlândia (GO).
También se vieron afectados el Frigorífico Sirsil SA de Uruguay y un proveedor de Mongolia. Las autoridades no proporcionaron un motivo para las suspensiones.
En un comunicado, Abiec (asociación brasileña de exportadores de carne) dijo que se identificaron no conformidades en relación a los requisitos chinos para el registro de establecimientos extranjeros. "Las empresas involucradas ya fueron notificadas y están tomando medidas correctivas para cumplir con los requerimientos de la autoridad sanitaria china", indicó la entidad, agregando que está en diálogo con las autoridades competentes para resolver el tema rápidamente.
Brasil, Argentina y Uruguay se encuentran entre los mayores proveedores de carne vacuna de China.
El Ministerio de Comercio de China inició una investigación sobre el aumento de las importaciones de carne vacuna a fines del año pasado, cuando el mayor importador y consumidor de carne vacuna del mundo se enfrentaba a un mercado con exceso de oferta que empujó los precios internos de la carne vacuna a mínimos de varios años.
En 2024, China importó un récord de 2,87 millones de toneladas métricas de carne de res, según datos aduaneros.
El aumento de las importaciones ha incrementado el riesgo de medidas comerciales por parte de Pekín, que podrían afectar a proveedores clave: Brasil, Argentina, Australia y Estados Unidos.
El sector está a la espera de los resultados oficiales de la investigación, previstos para finales de este año.