Durante su gobierno, el ahora expresidente Iván Duque (2018-2022) quiso dejar firmada la adquisición de los nuevos caza, alegando que la FAC tenía "aviones muy viejos y que van a salir de funcionamiento muy pronto".
El gobierno de Colombia estudia tres ofertas para la renovación de la flota de aviones caza y se inclina por la adquisición de 16 Rafale, fabricados en Francia, con un costo estimado equivalente a los 3.150 millones de dólares, informó la Presidencia el miércoles (21.12.2022).
La flota de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), compuesta por aviones Kfir israelíes, tiene más de 42 años de uso, por lo que "su operación y mantenimiento es costosa y puede ser riesgosa". Además, al ser uno de los pocos países que sigue usando esas aeronaves, se le dificulta conseguir repuestos.
Sobre la mesa están también los aviones F-16 de fabricación estadounidense y los Gripen suecos, pero la propuesta que más suena para el gobierno es la de los caza franceses, porque "es la mejor opción para el país en relación precio, eficiencia y operatividad", según el Ministerio de Defensa.
"Una hora de vuelo de un avión Rafale es aproximadamente 30 % más barata que la hora de vuelo de un Kfir (estimada en 18.700 dólares)", justificó la cartera de Defensa.
No obstante, aún no se ha firmado ningún contrato y el proceso está en fase de "prenegociación", además de no ser algo nuevo sino "la continuación de un proceso que se inició hace 12 años, a través del Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Colombiana".
Se reaviva un viejo debate
El anuncio realizado este fin de semana por el presidente Gustavo Petro, de reemplazar los aviones de combate de la FAC que están a punto de cumplir su vida útil, ha traído un largo debate en el país.
Durante su gobierno, el ahora expresidente Iván Duque (2018-2022) quiso dejar firmada la adquisición de los nuevos caza, alegando que la FAC tenía "aviones muy viejos y que van a salir de funcionamiento muy pronto".
Por esa razón, en el presupuesto de 2021 ya se habían contemplado unos recursos "para hacer una evaluación y adelantar negociaciones que puedan permitir hacer esa sustitución en los mejores precios para Colombia".
Petro, entonces en la oposición, cuestionó la compra, aunque ahora, ya gobernando, debe continuar un proceso ya iniciado. Sin embargo, hoy advirtió en Twitter que "no se gastará un solo peso de la reforma tributaria ni de la inversión social en aviones de combate", pues sus prioridades "son y serán la reforma agraria, hambre cero, la educación superior gratuita, el bienestar de las madres cabeza de hogar y los jóvenes del país".
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, alegó asimismo que, de cerrarse la negociación, la "deuda se empezará a pagar dentro de cinco años, con el objetivo de no sacrificar recursos que hoy son indispensables para el gasto social".
Sin embargo, subrayó la necesidad de tener "unas Fuerzas Militares modernas, fortalecidas y con capacidades, no para la guerra, sino para garantizar la soberanía nacional y la seguridad ciudadana", según un comunicado del gobierno.