La situación en el sector eléctrico de Ecuador se vuelve complicada por la ausencia de las lluvias en las zonas de las hidroeléctricas.

El Gobierno de Ecuador se mantiene firme en comprar energía a Colombia para hacer frente a los apagones, que se registran en Ecuador desde el pasado 23 de septiembre, y como resultado de las negociaciones con el vecino país llegaría a fines de este mes.

La situación en el sector eléctrico se vuelve complicada por la ausencia de las lluvias en las zonas de las hidroeléctricas, y a esto se suma que lo adquirido a través de los procesos de contratación de los 341 megavatios (MW) del primer bloque, unos 150 MW, tampoco se sume al sistema nacional interconectado (SNI), por lo cual el régimen analiza la terminación unilateral con la empresa que fue contratada.

Como parte de las acciones para ejecutar la compra de energía en el vecino país, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa designó al exministro de Gobierno Arturo Félix Wong como consejero en la Embajada del Ecuador en Colombia el lunes, 11 de noviembre.

Tras la negativa del Gobierno de Colombia de retomar la venta de energía, desde Ecuador se ha buscado a la empresa privada.

La semana pasada, la ministra de Energía y Minas (e), Inés Manzano, anunció que mantuvo conversacisones con el agente comercializador de Ecopetrol para que en total venda 195 MW, puesto que inicialmente eran 170 MW, y que para fines de esta semana estaba previsto que entre. “Se supone que tiene que entrar la próxima semana, porque están haciendo las pruebas, que son (de) tres días”, dijo en Ecuavisa el viernes, 8 de noviembre.

Sin embargo, ya no sería para esta semana, sino que para fines de mes, indicó la ministra al espacio Punto de vista de TC Televisión. De los 170 MW ofrecidos, 100 MW vendrían de una termoeléctrica y 70 MW de Ecopetrol.

En ambos espacios, la ministra mencionó que por parte de Ecuador ya se tiene la regulación para realizar la operación, pero que está a la espera del proceso en Colombia, junto con las pruebas de las termoeléctricas. “La energía que ellos nos venden es la que tenían en termoeléctricas que estaban sin usarse, y por eso hay que hacer las pruebas; es un proceso”, dijo Manzano.