El día adicional de asueto del 31 de octubre adelanta el fin de mes y la liquidez de negocios en el país andino está afectada por bajas ventas, costos de traslados y equipos eléctricos por apagones.
Este jueves, 31 de octubre, es fin de mes y las empresas en Ecuador se preparan para pagar su nómina. Pero ahora esta fecha coincide con el día adicional de asueto decretado por el presidente Daniel Noboa; es decir, no será un día laborable ni para el sector público ni para el privado y se une, además, a los feriados por el Día de los Difuntos (2 de noviembre) y de la Independencia de Cuenca (3 de noviembre), que se trasladaron por ley al viernes 1 y al lunes 4 de noviembre.
Ante este largo asueto de cinco días, el sector privado analiza el estado de su economía y las opciones para cubrir el pago de sueldos a sus empleados. Esto, en un mes en el que sus ingresos han bajado debido a los cortes de luz programados que se iniciaron el 23 de septiembre pasado.
De esta manera, las opciones que barajan las distintas empresas y sectores productivos consultados son adelantar el pago al último día laborable del mes, es decir, el miércoles 30 de octubre, o hacer los pagos de nómina el primer día laborable luego del feriado, o sea, el próximo martes, 5 de noviembre.
De acuerdo con Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), las empresas, en términos generales, ya han previsto el impacto del feriado energético y se adaptarán en consecuencia para asegurar el pago de nómina.
Asegura que muchas optarán por adelantar los procesos realizando los pagos el miércoles, anticipándose a cualquier interrupción. “Aquellas con una planificación financiera sólida y suficiente liquidez podrán ejecutar estos pagos sin problemas; sin embargo, otras podrían implementar mecanismos de contingencia o coordinar depósitos el mismo día hábil siguiente al feriado, garantizando así la continuidad del flujo económico”, explica.
Cuando se cumplió el mes de los apagones, el miércoles 23 de octubre, el dirigente había calculado que las pérdidas en ventas estimadas superaban los US$ 2.500 millones y que solo el sector comercial representa US$ 1.100 millones.
Esto se refleja en la situación en algunas empresas que se torna dramática. Por ejemplo, Aldo Faidutti, fundador de Sorbetto, está preocupado porque las ventas de la empresa se desplomaron hasta el 70% por los apagones: “La gente no está paseando ni consumiendo más que lo indispensable; salen de sus trabajos a la carrera para ver cómo logran cocinar, bañarse, lavar, etc., antes de que se vaya la energía”. Y lamenta que hasta el lunes 28 de octubre todavía no sabía cómo va a completar la nómina para este fin de mes.
Entre los trabajadores tampoco hay certezas. Teresa, una maestra que labora en un colegio privado, asegura que en estos últimos meses ha habido ocasiones en que le han depositado el sueldo uno o dos días después de quincena o fin de mes, y no le extrañaría que sucediera otra vez.
“Hay rumores de que más del 70% de padres de familia no han podido pagar las pensiones de octubre por esto de los apagones; tal vez eso afecte”, dice la maestra.
Mientras, también hay sectores que por sus operaciones no pueden paralizar sus actividades, como el exportador y específicamente el bananero, que no tendrá inconvenientes para pagar su nómina el mismo 31 de octubre, día en el que sí laborarán, asegura Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano del Ecuador (Acorbanec).
“Nosotros no nos vamos a paralizar. Trabajaremos normalmente; las terminales portuarias y navieras y los que estén en servicio extraportuario, también. Entonces, la exportación seguirá trabajando normalmente”, afirma el titular de Acorbanec.
Sin embargo, Felipe Ribadeneira, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), advierte que las inversiones que se han destinado para reforzar seguridades en los perímetros y el traslado de personal que tiene que movilizarse y adecuarse a los nuevos horarios, junto con el equipamiento eléctrico que ahora se requiere para asegurar mayor estabilidad de energía eléctrica en la producción, han sometido a mucha presión de liquidez a las empresas.
Además, dice que a nivel tributario también existen ciertos elementos, como la autorretención, que se suman a los factores que podrían llegar a asfixiar financieramente a las empresas: “Por lo tanto, nos mantendremos monitoreando la liquidez de las empresas para asumir los pagos de nómina en los próximos días”.