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Cultivo aceitero vuelve a dar señales de fortaleza en Colombia tras registrar caída en 2024
Miércoles, Marzo 19, 2025 - 15:00
Fuente: Dialogue Earth

Este año será de transición hacia la recuperación, lo que subirá los precios y mantendrá en crecimiento el área cultivada.

La palma africana, protagonista silenciosa de miles de hectáreas en Colombia, comienza a escribir un nuevo capítulo. 

Tras un 2024 marcado por la sombra de El Niño y una caída en la productividad, el cultivo de aceite de palma inicia 2025 con vientos más favorables.

Bancolombia advierte que este año podría traer la esperada recuperación del sector, en un escenario en el que el clima se estabiliza y el precio del aceite vuelve a repuntar.

El año pasado fue difícil. La producción nacional de aceite de palma se redujo a 1,72 millones de toneladas, un retroceso frente a los 1,84 millones de 2023.

Las sequías prolongadas —concluidas apenas en mayo— afectaron el desarrollo del fruto en la mayoría de las regiones palmeras del país.

Como es habitual en este cultivo, los efectos del estrés hídrico se sintieron incluso meses después de que cesaron las anomalías climáticas.

A diferencia de problemas fitosanitarios como la pudrición del cogollo, que puede destruir plantaciones completas, los eventos climáticos no suelen dejar daños irreversibles. Pero sí pasan factura.

¿QUÉ VIENE EN 2025?

Los analistas de Bancolombia proyectan que este año será de transición hacia la recuperación. Las previsiones meteorológicas de marzo anuncian un periodo climático neutral, es decir, sin la influencia de fenómenos extremos como El Niño o La Niña. 

Bajo estas condiciones, la producción nacional podría volver a crecer. El arranque de año ofrece señales alentadoras: solo en enero, la producción total nacional fue 5,3% superior frente al mismo mes de 2024.

Sin embargo, el desempeño sigue siendo desigual. Mientras la zona Oriental lideró con un crecimiento de 1,4%, el Norte y el Centro continuaron en terreno negativo, con caídas de 12,4% y 5,1%, respectivamente.

El caso de la zona Suroccidental es excepcional: mantiene la mejor tasa de extracción del país (24,26%), en buena parte gracias al uso de variedades híbridas más eficientes.

Si la producción se recupera, los precios también hacen su parte. El aceite de palma crudo arrancó el año en la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) con un precio promedio de $5,5 millones por tonelada, un valor incluso superior al máximo de 2022.

Aunque en febrero y marzo el precio retrocedió ligeramente (hasta $4,7 y $4,8 millones o US$ 1.147 y US$ 1.171) el sector mantiene un margen sólido.

Una parte clave de la ecuación es el biodiésel. En 2024, 45% del aceite de palma producido en el país se destinó a esta industria.

La fórmula oficial que rige los precios del biodiésel mantiene un vínculo estrecho con los del aceite, lo que explica el repunte paralelo.

Tras caídas en 2023 y 2024 de 18% y 5%, respectivamente, el inicio de 2025 marca una nueva tendencia al alza.

UNA EXPANSIÓN QUE SIGUE EN PIE

A pesar del frenazo en la producción, Colombia no ha dejado de ampliar sus áreas sembradas. 

Entre 2022 y 2024, el área cultivada creció en 32.342 hectáreas. De estas, 16% aún se encuentra en fase de desarrollo, es decir, no produce fruto, pero promete incrementar la oferta en los próximos años.

2025 promete ser un año de transición: una combinación de clima favorable, precios estables y expansión productiva que podría consolidar a la palma colombiana como uno de los motores agroindustriales del país cafetero.

Autores

El Espectador