Este 12 de noviembre son cincuenta días desde que el país andino entró a un nuevo periodo de racionamiento. La prioridad del Gobierno de Daniel Noboa es la compra de energía.

El periodo de apagones por el que atraviesa Ecuador llega este 12 de noviembre de 2024 a cincuenta días y si se cuentan todas las horas sin electricidad en este tiempo sería como si el país hubiera pasado veinte días enteros sin luz.

Son 469 horas sin energía eléctrica, sumando la duración de los cortes anunciados desde el 23 de septiembre pasado hasta ahora.

Ese día, tras interrupciones fortuitas y mantenimientos, se establecieron oficialmente los racionamientos eléctricos y desde entonces todos los días se corta el servicio por cuatro, seis, ocho, nueve, diez, once, ahora son doce horas sin luz y los cortes llegaron a ser hasta de catorce horas.

Los horarios han ido al vaivén de las lluvias y los caudales de los ríos que alimentan a las hidroeléctricas que actualmente registran nuevos mínimos históricos.

De ahí que desde el fin de semana pasado se aplicara “una reducción del 41% del consumo semanal equivalente” que se tradujo en doce horas de racionamientos para así “preservar la reserva del complejo Paute Integral y reducir el riesgo de colapso”, según se indica en un informe que se atribuye al Operador Nacional de Electricidad (Cenace), del cual el Ministerio de Energía no se ha pronunciado.

El oficio de Cenace indica que a partir de las 11:00 del sábado 9 de noviembre se intensificaron los cortes de energía a nivel nacional porque el caudal de Mazar registra valores históricamente inferiores a las previsiones.

Y que “la proyección actual del embalse indica la urgencia de actuar sin demora y programar los racionamientos necesarios de forma inmediata”.

A las 10:00 de ese sábado, la cota de Mazar bajó al umbral de los 2.110 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.).

Hace un año se volvió a la etapa de apagones. El 27 de octubre de 2023, durante el gobierno de Guillermo Lasso, el país quedó a oscuras por tres y cuatro horas diarias. Ese día la cota del embalse de Mazar estuvo en 2.116 metros sobre el nivel del mar.

Entonces las autoridades proyectaban que habría cortes hasta mediados de diciembre, no fueron constantes pues varios días se suspendieron por diversas razones, una de ella el cambio de gobierno.

En 16 de abril del 2024 se repetió el panorama ya con Daniel Noboa como presidente. Los cortes fueron de hasta siete horas. Para ese época la cota de Mazar llegó a 2.108 metros y un poco menos.

La situación actual en el sector eléctrico ecuatoriano se vuelve complicada por la ausencia de las lluvias en las zonas donde están ubicadas las hidroeléctricas, y a esto se suma que 150 megavatios que se contrataron de generación térmica no están listos.

Eso es parte de lo adquirido a través de los procesos de contratación de los 341 megavatios (MW) de un primer bloque. Esos 150 MW esperados para este mes no se integrarán al sistema nacional interconectado (SNI), por lo cual el Gobierno notificó un incumplimiento por parte de la empresa y analiza la terminación unilateral del contrato.

En este contexto el régimen anunció que “la emergencia climática ha convertido a la energía en nuestra primera prioridad” y mantiene en firme su propósito de lograr comprar energía en Colombia para hacer frente a los apagones.

Como parte de las acciones para ejecutar la compra de electricidad en su vecino país, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa Azín, designó ayer al exministro de Gobierno Arturo Félix Wong como consejero en la Embajada de Ecuador en Bogotá.

“He tomado la decisión de enviar(lo) como delegado del Gobierno con el propósito de ejecutar la compra de energía para Ecuador”.

Noboa y la ministra Inés Manzano, encargada de la cartera de Energía, estuvieron en ese país días atrás, en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas por la Biodiversidad, y hubo acercamientos con las autoridades, pero el Gobierno de Colombia no aceptó reanudar la exportación de energía a Ecuador, sino que lo harán cuando mejoren las condiciones climáticas que a ellos también los afecta. Por ello la opción es comprar a la empresa privada colombiana.

La semana pasada, Manzano anunció que mantuvo conversaciones con el agente comercializador de Ecopetrol para que en total venda 195 MW, puesto que inicialmente eran 170 MW, y que para fines de esta semana estaba previsto que se concrete.

“Se supone que tiene que entrar la próxima semana, porque están haciendo las pruebas, que son (de) tres días”, dijo el viernes.

Sin embargo, ya no sería para esta semana, sino para fines de mes, indicó el domingo al espacio Punto de vista de TC Televisión. Y de los 170 MW inicialmente ofrecidos, 100 MW vendrían de una termoeléctrica y 70 MW de Ecopetrol.

Manzano mencionó que por parte de Ecuador ya se tiene la regulación para realizar la operación, pero que está a la espera del proceso en Colombia, junto con las pruebas de las termoeléctricas.

“La energía que ellos nos venden es la que tenían en termoeléctricas que estaban sin usarse, y por eso hay que hacer las pruebas; es un proceso”, dijo.

El sector productivo estima que habría un 5% en pérdidas de empleo y cerca del 20% en ventas por los apagones, según datos del Comité Empresarial Ecuatoriano.