Es la tercera ocasión que el Ministerio de Energía extiende la duración del contrato. Finalizará en noviembre de 2024.

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) ecuatoriano prorrogó por tercera ocasión el contrato con la empresa Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), por tres meses adicionales. La entidad confirmó a este Diario que el último vencimiento del contrato fue el 19 de agosto pasado y ahora ha sido renovado nuevamente hasta el 30 de noviembre de 2024.

La concesión inicial con la transnacional tenía una duración de 20 años, que venció el 20 de enero de 2024. Posterior a ello se dio la primera extensión, por seis meses, hasta julio pasado; al término de ese plazo se dio la segunda prórroga, que culminó el 19 de agosto.

En julio, OCP presentó una propuesta de extensión de plazo, ante lo cual las autoridades del Ministerio de Energía conformaron mesas técnicas, económicas y legales con delegados de la cartera de Estado y de la compañía.

Actualmente, por las tuberías del OCP se transporta un promedio de 200.000 barriles por día, según cifras de la empresa.

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El ministerio explicó que la decisión de ampliar por tercera vez el término del contrato se debió a eventos de fuerza mayor. Además, la medida se adoptó con el fin de analizar la propuesta que hizo OCP y considerando el alto monto estimado para la construcción de una variante definitiva del oleoducto -que se ve amenazado por la erosión regresiva del río Quijos-, e inversiones mayores de mantenimiento.

Pablo Fajardo, abogado de los afectados por las operaciones petroleras de Texaco (Udapt), comenta que esto significa que existe un interés obvio del Gobierno de seguir cediendo recursos del Estado hacia las empresas privadas. Recuerda que la estructura del OCP fue construida por un consorcio de privados, en una concesión de 20 años que finalizó hace nueve meses.

Fajardo asegura que hasta la fecha muchas comunidades no han sido compensadas por el daño ambiental en sus territorios, razón por la cual solicita que se realice una auditoría y se indemnice a los afectados.

Aclara que está de acuerdo con que el OCP es necesario para incrementar la producción de petróleo nacional, ya que el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) no abastece todo el transporte de crudo. No obstante, puntualiza que la operación del OCP debe darse con reglas claras, que aumenten la participación y beneficio económico para el país.

En ese sentido, para el abogado es imperativo que el dominio del OCP pase a la administración de Petroecuador. Que se realice una auditoría ambiental y social para reparar los daños causados y que el beneficio económico sea para la población y no para las empresas, añade.

La infraestructura construida incluye 485 kilómetros de su trayecto. El OCP tiene una tubería de acero de entre 24 y 36 pulgadas de diámetro y en su tramo ascendente pasa por cuatro estaciones de bombeo: Amazonas, ubicada a 5 kilómetros de Nueva Loja; Cayagama, ubicada en Gonzalo Pizarro, en la provincia de Sucumbíos. Además, en Sardinas, en el valle del Quijos, en Napo, a 1.802 metros sobre el nivel del mar; y Páramo, en Papallacta, también en la provincia de Napo, a 2.862 metros de altura.

De acuerdo con datos de la empresa, existen también dos estaciones de reducción de presión: Chiquilpe y Puerto Quito, que están ubicadas en el tramo de descenso de la tubería, después de haber llegado, en su punto más alto, a 4.064 metros sobre el nivel del mar.

En Esmeraldas, el OCP posee en puerto marítimo de Punta Gorda, sector de Balao, con una capacidad de almacenamiento de 3′750.000 barriles de petróleo.

NUEVA VARIANTE

El Viceministerio de Hidrocarburos tiene un proyecto para la realización de una variante, cuya construcción se estima con una inversión de $ 120 millones. Sin embargo, en días recientes la viceministra del ramo, María Cristina Mogollón, aclaró que esta variante “no es definitiva” y que faltan los estudios finales.

Mogollón explicó que la idea de esta construcción de la variante se realizará en el sector del Alto Coca, para evitar la amenaza de erosión del río Quijos.

“La longitud de esta variante es aproximadamente de 45 kilómetros. Tenemos que volver al diámetro de las 34 pulgadas”, dijo. Ya que debido a la erosión regresiva el diámetro del oleoducto se redujo de 34 pulgadas a 20 pulgadas.

Además, se planea la instalación de válvulas de bloqueo, la definición de controles operacionales y ambientales preventivos.

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Los hitos principales de la obra son la ingeniería de detalle, los permisos ambientales, la liberación de tierras, la compra de tuberías, válvulas, accesorios y la construcción de las variantes. La viceministra precisó que el tiempo estimado de la construcción tomará alrededor de tres años.

Estas declaraciones las realizó durante el seminario de Cooperación Energética Corea-Ecuador, realizado en Quito, el 20 de agosto de 2024, donde adicionalmente informó acerca de un plan para captar inversión privada por US$ 41.000 millones para el sector hidrocarburífero del país.