El parque automotor de la mina, operada por la empresa china Ecuacorriente, se ha modernizado, tienen varios volquetes eléctricos de 260 toneladas cada uno.
El tajo a cielo abierto en la mina ecuatoriana Mirador, manejado por la empresa china Ecuacorriente, ya tiene un complejo sistema de rampas hacia el fondo de la montaña. Por aquellos caminos o rampas recorren al menos 170 camiones diariamente trasladando material mineralizado y otro estéril.
Las decenas de camiones normales que a ratos van en caravana se ven pequeños al lado de los nuevos volquetes eléctricos que desde abril pasado forman parte del parque automotor de la operación minera. Tanto los diez volquetes con capacidad para cargar 230 toneladas cada uno para llevarlos a la trituradora, así como dos retroexcavadoras hidráulicas de 23 m3 fueron adquiridos en abril.
Todos esos automotores se movilizan incesantemente, entre un poco de neblina, y a veces la leve lluvia que vuelve al camino lodoso. Sin embargo, a las 18:00 en punto ya no es posible continuar. Es la hora de la voladura, o de las denotaciones con explosivos que permitirán acceder de mejor manera al producto mineral.
De acuerdo con datos de la empresa, entre enero y octubre de 2023, el volumen de producción de concentrado de cobre fue de 502.200 toneladas (peso húmedo), y el volumen de ventas de concentrado de cobre es de 483.900 toneladas (peso húmedo). Se trata de cifras superiores comparadas con el mismo periodo del año pasado, en el que el volumen de producción de concentrado de cobre de enero a octubre de 2022 era de 464.500 toneladas (peso húmedo) y el volumen de ventas de concentrado de cobre fue de 478.100 toneladas (peso húmedo).
Todo el material mineralizado viaja al menos 20.000 kilómetros, desde el Puerto Bolívar en la provincia de El Oro hasta las refinerías en China, donde se obtiene el mineral propiamente dicho.
PLANES DE EXPANSIÓN
Mirador al momento tiene planes de expansión. Se busca la ampliación del proyecto actual que produce 60.000 toneladas diarias de roca mineralizada, al incorporar al mismo la fase dos o Mirador Norte, con la cual llegarían a producirse 140.000 toneladas.
Con esta nueva ampliación va a haber un nuevo tajo de mina, nuevas líneas transportadoras, una nueva planta de beneficio, la cual se ubicará a la par de la actual planta de beneficio. En este sentido, la empresa aún se encuentra en la etapa de factibilidad y diseño y ampliación del proyecto en el tema de producción. En todo caso, se cuenta con la aprobación del Gobierno chino y licencia ambiental.
Actualmente, la mina genera unas 3.290 plazas de trabajo directas (incluidos contratistas) y 15.000 indirectas; mientras que la empresa indica que en 2022 se pagaron US$ 284 millones en impuestos y se hicieron compras por US$ 372 millones en bienes y servicios. De estos, unos US$ 179 millones fueron adquiridos en la propia zona de influencia.
En la mina, que es a cielo abierto, hay sitios en los cuales ya se ha sacado el material mineral y ahora están en proceso de revegetación y reforestación, según explica Vilma Pazmiño, gerente de Gestión Ambiental. Incluso se pudo constatar la modalidad de hidrosiembra en varios sectores. Se trata de una técnica por la cual tan solo con una manguera a presión se van insertando semillas de plantas nativas que crecen de manera casi inmediata.
Mirador abrió sus puertas la semana pasada para mostrar las condiciones de las dos relaveras que existen en su concesión: Quimi (norte) y Tundayme (sur). La primera, en proceso técnico de cierre, y la segunda, que tiene varios años de vida útil y que se proyecta a ser una de las más altas del mundo. Y negar que pueda darse un posible desastre ambiental, luego que grupos ecologistas presentaran un estudio que habla del posible riesgo de colapso de las presas de sus relaves.