Mikhail Ledenev, embajador de Rusia en Bolivia, advierte que el interés de países extranjeros podría traer riesgos políticos por el litio boliviano.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, sostuvo que la historia del litio está ligada a los conflictos internos y externos que desembocan en riesgos políticos, debido a que el metal blanco atrae el interés de países extranjeros.
“Cuando aparece la posibilidad de que Bolivia se apodere de esta riqueza enorme que tiene (…), aparecen riesgos políticos; espero que esta vez no sea así”, señaló.
El gobierno encara un proyecto de industrialización del litio, cuyas reservas fueron cuantificadas en 23 millones de toneladas, según anunció el propio presidente Luis Arce.
Las reservas del metal blanco están localizadas especialmente en Uyuni y Pastos Grandes, en Potosí, y Coipasa, en Oruro.
Ledenev admitió que le sorprende que Potosí, cuyo departamento fue el principal sustento económico de Bolivia desde la Colonia, continúe brindando minerales y riquezas a Bolivia y que, a pesar de ello, tiene “un nivel de vida y desarrollo no tan alto como quisiéramos”.
En junio, el Gobierno boliviano firmó un acuerdo con la empresa china Citic Guoan y con la rusa Uranio One Group para la industrialización del litio con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL).
Con estos contratos se prevé una inversión de alrededor de US$ 1.400 millones y la construcción de dos plantas con tecnología EDL, en Pastos Grandes (en Potosí) y Coipasa (en Oruro).
En enero, Arce firmó otro convenio similar con la empresa china Contemporary Amperex Technology (CATL) que se adjudicó el Salar de Uyuni.
El embajador reiteró que el mineral le pertenece a Bolivia y que la rusa Uranio One Group ofrece sus servicios para ayudar a Bolivia a crear la industria del litio con sus tecnologías.
Aseguró que también su país colaborará en la preparación a los especialistas bolivianos que trabajarán en las futuras plantas. “Nuestra idea no es traer especialistas de Rusia (…), más bien buscamos crear condiciones para que los bolivianos puedan aprovechar del litio”, afirmó.
“Somos consultores y proveedores de tecnologías, nada más”, sostuvo.
Destacó que es un hecho histórico que Bolivia esté ingresando en materia de industrialización de litio. Además, recordó que en la década de los 80 se intentó industrializar con una empresa estadounidense; sin embargo, este proyecto “no salió nada bien”.
“Esta vez están haciéndolo (industrialización) sin prisas seguramente, pero con gran cautela y percepciones de las repercusiones tanto internas como internacionales», dijo.
El presidente Arce, en el discurso de la Parada Militar en Tarija en el marco de la celebración por 198 aniversario de Bolivia, exhortó a las Fuerzas Armadas a cuidar los recursos naturales del país que generan “apetitos extranjeros”.
“Las Fuerzas Armadas deben tener en mente siempre que nuestros recursos naturales son la base de nuestro modelo económico social y productivo. Y, por lo tanto, deben todos cuidarlos de apetitos externos”, aseguró.
Con las 23 millones de toneladas de reservas de litio, Bolivia es la potencia mundial. Conforma el “triángulo del litio” junto a Argentina, que tiene 11,9 millones de toneladas, y Chile, con 9 millones.