“No estamos interesados en buses comprados vía licitaciones. Las licitaciones son una mierda de corrupción”, criticó con cierta crudeza Rolando Zuccolillo, presidente de la Federación de Transportistas del Área Metropolitana.
El titular del viceministerio de transportes (VMT), Emiliano Fernández, se encuentra en etapa de socialización de su plan de reforma del transporte público, cuyo anteproyecto sigue sin ser público.
Conforme a su exposición, el principal cambio implica una modificación radical del modelo de negocio.
El viceministro indicó que ya no concesionarán los itinerarios a empresas que tienen buses, sino que separarán los contratos y adjudicarán, vía licitaciones, en los tres siguientes rubros: Compra de buses, los cuales serán puestos a disposición del concesionario responsable de la operación. Adjudicación de operaciones, los empresarios competirán por la concesión de itinerarios previamente diseñados, conforme a la necesidad de los pasajeros, con datos de la demanda georeferenciados, además de la adjudicación de los buses para su operación. Patio de estacionamiento, la ubicación de las tradicionales paradas de colectivos serán seleccionados de manera estratégica y conforme a la necesidad que identifique el VMT.
También se proponen creará un fideicomiso “para garantizar la sostenibilidad del sistema, trazabilidad y uso eficiente de los fondos, con el apoyo de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD)”. A este fondo se destinarán todo los ingresos del sistema de transporte para cumplir con las obligaciones, desde la compra de buses, costos de operación y distribución de ganancias de los concesionarios.
Sobre estos puntos, los principales de la reforma, Rolando Zuccolillo, presidente de la Federación de Transportistas del Área Metropolitana (Fetram), manifestó su desconfianza en la licitación para la compra de buses que posteriormente pondrán a disposición de los empresarios para su operación.
Explicó que las licitaciones son engorrosas y llenas de anomalías y de sobrecostos que, finalmente, pagan todos los contribuyentes del país con sus impuestos.
“No estamos interesados en buses comprados vía licitaciones. Las licitaciones son una mierda de corrupción”, criticó con cierta crudeza.
Agregó que el sector al que representa está interesado en realizar sus propios arreglos financieros con sus distribuidores de confianza, “y vamos a solucionar de nuestra forma la provisión de flota. Si otro quiere operar los buses del Estado, que Dios le bendiga”, ironizó.
Zuccolillo agregó que su desinterés en la operación de compra los buses que se planea.
El plan pretende adquirir 1.000 unidades, que serán adquiridos por el Estado como parte de la reforma del sistema de transporte público, con los quieren renovar y ampliar la flota en circulación en el Área Metropolitana.
“Ya veo lo que van hacer. Van agarrar a algún amiguito que tiene buses baratitos y van a comprar al doble del precio de mis buses y van a decir, 'tomá Rolo, maneja está cagada'. No voy a hacer eso y no estoy dispuesto a discutir”, puntualizó.
Se intentó conocer la cantidad de dinero que se utilizará para esas adquisiciones, pero el viceministro se limitó a reportar que todavía no tiene ese dato. Agregó que estima unos US$ 300 millones para la implementación de todo el plan.
Se intentó conocer los comentarios de los demás gremios de transportistas, pero hasta el momento no accedieron a hacerlos públicos.
Se trata del Centro de Empresarios del Transporte de Pasajeros del Área Metropolitana (Cetrapam), presidido por César Ruiz Díaz, y de la Única Central de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Ucetrama), cuyo representante es Andrés Mallada. Éste último prometió hacer declaraciones luego de cumplir con unos compromisos.
Finalmente, Zuccolillo recalcó que es necesario realizar ya una reforma y que Fetram está listo para acompañar.