La relocalización de las cadenas de suministro en varios estados de México ha provocado que su industria obtenga mayores oportunidades, pero también un largo camino por recorrer para convertirse en una potencia logística de gran alcance, así como una región de mayor interés para la inversión.
El nearshoring se ha convertido en la gallina de los huevos de oro para la economía mexicana. Los sucesivos anuncios de inversiones de empresas que invertirán en varios estados de México dan muestra de ello. Según información de la Secretaría de Hacienda de México, en lo que va de 2023, 20 empresas han anunciado inversiones por alrededor de US$ 13.000 millones para establecer operaciones en este país.
Asimismo, en el último año la inversión extranjera ha crecido hasta un 48% en el último año. Y como consecuencia de esta alza, se generarán 1,1 millón de nuevos empleos, salarios más altos, mayor flujo de exportaciones y la adquisición de nuevas tecnologías.
Para el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, esta cifra es mucho más alta. “Los anuncios subestiman el potencial, ya sea porque muchos planes no se anuncian y están en marcha y porque los anuncios preliminares no incluyen todo el potencial que consideran las empresas”, dijo el funcionario esta semana durante un evento bancario celebrado en Ciudad de México.
El sector automotriz es el que ha acaparado el grueso de inversión (54%). En ese sentido, Ramírez de la O destacó las inversiones confirmadas este año de la compañía de vehículos eléctricos de Elon Musk, Tesla, en el estado de Nuevo León, estado donde construirá una gigafábrica de US$5.000 millones. También la de BMW Group, que invertirá 800 millones de euros para comenzar a producir vehículos eléctricos en su planta de San Luis Potosí.
Esta tendencia ascendente ha ocasionado un alto impacto en el sector empresarial mexicano, por lo que se plantea una incógnita, ¿las compañías están listas para el nearshoring? De acuerdo con la red de servicios Deloitte en su reporte Nearshoring en México, a pesar de que esta tendencia se encuentra en una etapa temprana de crecimiento, los pronósticos iniciales ubican al país azteca como un punto clave logístico a nivel internacional, presentando un alto crecimiento y revalorización de la región.
Adriana Pulido, CEO de ILUNKA, agencia boutique especializada en brindar asesoría para la planeación estratégica con enfoque en sostenibilidad, afirma que el nearshoring implica beneficios y desafíos a partes iguales para América Latina. "Hemos comenzado a verlo y aquellas compañías que quieren competir de manera global deberán ajustar sus procesos y tener claridad en sus planes de negocios para resultar atractivas a la inversión, la cual ahora considera temas más específicos como una estrategia certera, incentivos, sistemas de gestión bien establecidos e incluso compañías que cuenten con criterios ESG, pues la sostenibilidad es un requerimiento internacional".
Según Pulido, la industria mexicana está obteniendo mayores oportunidades y tiene un largo camino por recorrer para convertirse en una potencia logística de gran alcance, así como una región de mayor interés para la inversión. Estos son algunos factores que deben ser tomados en cuenta, por las pequeñas, medianas y grandes empresas, según la CEO de Ilunka.
- Ser una empresa actual y modernizada es una finalidad indispensable para la industria.
- Contar con un sistema de gestión bien implementado y adecuado para las necesidades de la compañía, así como para los organismos a los que responde el sector.
- Si bien el mercado actual mexicano no cuenta con regulación específica, las estrategias de sostenibilidad y de criterios ESG se han convertido cada vez más en un requerimiento indispensable para los mercados internacionales.
- Las empresas que busquen atraer esta inversión deberán implementar sistemas de gestión y estrategias que les permitan prevenir y mejorar el desempeño frente al entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambigüo) y la alta competencia que el nearshoring está generando.
Beneficiarios y riesgos del nearshoring
De acuerdo a un informe del banco BASE, los sectores más beneficiados con el nearshoring en México serían la manufactura, la logística, los servicios médicos, el turismo y finalmente, la preparación de alimentos y alojamiento.
No obstante, las empresas que aprovechen esta tendencia deberán asumir distintos riesgos relacionados a esta inversión extranjera estratégica. Los principales obstáculos incluyen los incrementos en los costos laborales, una inflación descontrolada, la incertidumbre en la política económica interna y la inseguridad pública. En el ámbito económico también se pueden mencionar la presencia de un tipo de cambio volátil, el riesgo de imposición de aranceles y las disputas comerciales.
Por otro lado, según Deloitte, otros factores "retadores" que deben considerarse frente a este escenario es la escasez de insumos y materia prima, los conflictos internacionales y comerciales, así como la falta de infraestructura adecuada y de mano de obra calificada.
En tanto, Adriana Pulido dijo a AméricaEconomía que "las empresas mexicanas deben estar a la altura para crear las condiciones óptimas ante la entrada de la inversión". Según su visión, esto puede convertirse en un escenario demandante, pues la agenda económica y social deberá enfrentar y atender temas rezagados como la regulación y apego a las nuevas normativas, mayor capacitación e inversión interna. Pulido considera que también se debe priorizar la atención a la agenda social y de género, así como estrategias ante temas sostenibles. "Estos ya no son una recomendación, son un requisito no para los inversionistas, sino porque el mundo así lo solicita", concluye.