La renuncia de la funcionaria deberá ser aceptada por el directorio de la empresa pública. Varios gerentes y subgerentes de la petrolera fueron removidos.

Leydi Jiménez, gerenta general subrogante de Petroecuador, presentó su renuncia irrevocable al cargo mediante un oficio enviado el miércoles 26 de febrero a la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano.

Petroecuador confirmó a El Universo que Jiménez tomó la decisión de dar un paso al costado. Sin embargo, se aclaró que el directorio de la empresa pública debe reunirse para resolver si acepta la renuncia.

En el oficio se indica que la renuncia tiene efecto a partir del jueves 27 de febrero. Jiménez agradeció al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y a la titular de Energía por la confianza depositada en ella.

Jiménez estuvo en el cargo un poco más de tres meses, desde el 7 de noviembre de 2024. En el texto dirigido a Manzano expuso que durante el tiempo de su gestión se alcanzaron “importantes logros”, entre los cuales mencionó tres:

- Optimización operativa y financiera, que permitió mejorar la eficiencia en la gestión de recursos.

- Fortalecimiento de la transparencia y el control interno, cumpliendo con los lineamientos de buen gobierno corporativo.

- Impulso a una administración renovada, promoviendo la incorporación de jóvenes talentos y nuevos profesionales, con un enfoque especial en la inclusión de mujeres altamente capacitadas, consolidando un equipo diverso y preparado para enfrentar los desafíos del sector.

La renuncia de la gerenta subrogante se produjo un día después de que varios funcionarios, entre ellos gerentes y subgerentes, fueron removidos de Petroecuador.

Al respecto, la mañana de este miércoles la ministra Inés Manzano expresó que “ha pasado lo que tenía que pasar”. “Tiene que haber gente con la que estemos alineados todos”, agregó.

Sobre la situación de Jiménez, la ministra indicó que se ha convocado al directorio de la petrolera estatal.

La Asociación Nacional de Trabajadores del Petróleo y Energía (Antep) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Petroecuador (Sintep) rechazaron la desvinculación de los trabajadores y atribuye que se trata de una “política de persecución laboral”, que coincide con las negociaciones para concesionar el campo Sacha, señalaron en un comunicado.

Según la organización, son al menos 20 personas las separadas de sus cargos, entre las cuales no solo estarían gerentes de libre remoción, sino también ingenieros de operaciones, intendentes de producción, geofísicos, geólogos, jefes de campo, reservoristas, personal de químicos, mantenimiento, remediación ambiental, comercialización y transporte.