El cierre de la producción petrolera del bloque representaría la pérdida de unas 150.000 plazas de trabajo, entre directas e indirectas.
Cristóbal Kasent, coordinador regional de seis provincias amazónicas, y perteneciente a la nacionalidad shuar, anunció que presentará una acción de protección a fin de evitar que se detenga la producción petrolera en el bloque ITT. Lo anunció al indicar que los resultados de la consulta popular del 20 de agosto reflejaron el rechazo a la propuesta de dejar el crudo en tierra por parte de los pobladores de Orellana y Sucumbíos, que son las comunidades directamente involucradas en el tema.
Las declaraciones las hizo en el programa Vis a Vis con Janeth Hinostroza. El líder indígena dijo que el cierre de la producción petrolera del bloque representaría la pérdida de unas 150.000 plazas de trabajo, entre directas e indirectas.
Además a su parecer, el colectivo Yasunidos no tenía por qué presentar esta consulta a nivel nacional y aseguró que estas comunidades no necesitan portavoces, sino que les consulten directamente. Consideró que Yasunidos no conoce la realidad de las comunidades aledañas que viven del trabajo que se desprende de esta actividad extractivista. Pero además aseguró que se ha visto que la explotación petrolera se la ha hecho de manera responsable y cumpliendo estándares ambientales.
Explicó que las comunidades indígenas shuar, kichwa y waorani tienen opciones de trabajo, acceso a servicios, y por ello respaldan la actividad petrolera. Ven que sin esta actividad se afectaría toda la población: proveedores, hoteleros, entre otros.
Además aseguró que ellos sí protegen la naturaleza. Y por ello, por ejemplo, están opuestos a la minería ilegal, pero no a la minería responsable que puede generar riqueza. “Queremos convivir y tener los mismos derechos”. A la par indicó que la ley debe ser reformada para que se garantice que los pronunciamientos sobre estos temas se los haga en las comunidades directamente afectadas.
El 20 de agosto pasado se realizó la consulta popular en la que se preguntó a todos los ecuatorianos si estaban de acuerdo con dejar el crudo en tierra en el Yasuní. Los resultados fueron:
- Opción sí: 5′541.585 votos (58,95%).
- Opción no: 3′859.507 votos (41,05%).
Sin embargo, en la provincia de Orellana ganó el No con un 58% y en Sucumbíos con el 52%.
Al momento se continúa con la explotación petrolera que asciende a 58.000 barriles diarios. La consulta popular da un año a Petroecuador para desmantelar la millonaria infraestructura que se ha levantado en el sitio y que costó unos US$ 1.900 millones. Además, se ha dicho que el costo de abandono sería cercano a los US$ 500 millones. Además se dejaría de percibir el ingreso anual que en 2022 fue de US$ 1.200 millones.