Podría ser un paso en falso del presidente, ya que se consideraba que el director ejecutivo, Jean Paul Prates, equilibraba las demandas del mercado de un gasto de capital disciplinado y dividendos saludables con demandas políticas para estabilizar los precios del combustible e invertir en sectores creadores de empleo.
Las acciones de la brasileña Petrobras se desplomaron un 8% cuando los mercados abrieron este miércoles, después de que la petrolera estatal dijera que su director ejecutivo dimitiría y sería reemplazado por una ex reguladora con opiniones más cercanas a las del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Los analistas de la industria expresaron preocupación, ya que se consideraba que el director ejecutivo, Jean Paul Prates, equilibraba las demandas del mercado de un gasto de capital disciplinado y dividendos saludables con demandas políticas para estabilizar los precios del combustible e invertir en sectores creadores de empleo.
"Era innecesario, porque Jean Paul Prates estaba haciendo un trabajo muy razonable", dijo Frederico Nobre, analista jefe de acciones de Warren Investimentos.
Prates duró menos de un año y medio en el cargo: el cuarto director ejecutivo de Petrobras despedido en aproximadamente la misma cantidad de años por razones políticas. Su despido genera nuevos temores de que Petrobras sea utilizada como una herramienta para impulsar la economía brasileña a expensas de los accionistas minoritarios.
Los analistas de Jefferies dijeron que el cambio de CEO "parece ser una escalada del impulso para intervenir en la compañía", en una nota a los clientes que rebajaban la calificación de Petrobras de "comprar" a "mantener".
La destitución de Prates representa una victoria para los miembros del gabinete de Lula que presionan por precios más bajos del combustible, menores dividendos y más gasto de capital para crear empleos e impulsar la economía.
En su lugar, el gobierno nombró a Magda Chambriard, ex jefa del regulador brasileño de petróleo y gas, ANP, durante la anterior administración del Partido de los Trabajadores de Lula.
Después de que Lula fuera elegido en 2022, Chambriard fue considerado para el cargo de director ejecutivo de Petrobras, y en una entrevista se hizo eco de muchas de las opiniones de Lula sobre cómo debería administrarse la empresa, argumentando a favor de menores dividendos para los inversores, para liberar efectivo para inversiones.