El gerente general de la firma de ingeniería de software y TI explica el impacto de la desregulación de la economía argentina en las startups y el potencial que tiene la IA en las operaciones empresariales.
Quien dice que América Latina sólo aporta materias primas o algunos bienes manufacturados está equivocado. La región también contribuye capital humano que ha llevado al nacimiento y éxito de empresas unicornio, aquellas que alcanzan una valoración mayor a US$ 1.000 millones sin cotizar en bolsa, que hoy triunfan en naciones desarrolladas. Globant, firma de ingeniería de software oriunda de Argentina es un claro ejemplo.
Nacida en el país austral en 2003, hoy cuenta con 30.000 empleados, presencia en más de 30 países, al igual que una cartera de clientes notables como Google y Disney. Fue además la primera empresa tecnológica de América Latina en cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York en 2014.
La semana pasada, Martín Migoya, CEO de Globant, participó en una conferencia en el marco del APEC CEO Summit 2024, realizado en Lima, Perú. El foco de atención fue el desarrollo de empresas unicornio en mercados emergentes y Migoya resaltó la naturaleza emprendedora que América Latina ha adoptado en las últimas dos décadas.
“Aunque en muchos países hemos tenido altibajos políticos, en más de un caso, los bancos centrales han actuado de manera consistente y han creado economías que han estado creciendo y prosperando en casi todos los países. Cuando esas condiciones macroeconómicas no están presentes, entonces, es mucho más difícil para los emprendedores generar valor y crear este tipo de unicornios o startups”, declaró Migoya. Por ello, es partidario de las políticas de ajuste y desregulación impulsadas por el presidente de Argentina, Javier Milei.
Sin embargo, convertirse en emprendedor no fue una tarea sencilla. Mucho pesó el recuerdo de la hiperinflación que vivió Argentina a finales de los años ochenta, la cual ocasionó la quiebra de las empresas de su padre. Si bien este último logró sobreponerse consiguiendo un nuevo empleo, para cuando Migoya inició su carrera como ingeniero en la petrolera estatal YPF, solía pensar que emprender era una tarea difícil.
“Pero cuando comencé a observar lo que sucedía con emprendedores como Steve Jobs, Bill Gates o incluso, empresarios más locales como Marcos Galperin y todo el impacto que organizaciones como Endeavor generaban, me di cuenta de que mi padre tenía razón: crear empresas es la verdadera manera de transformar una economía. Sin embargo, lo que estaba mal era el entorno inestable en el que había emprendido”, aclara Migoya.
UN “ECOSISTEMA” A FAVOR DE LAS STARTUPS
Bajo esta consigna, él y sus socios decidieron fundar Globant, apuntando a mercados internacionales que fuesen más estables que la volátil Argentina. Y cuando le preguntaban que necesitaba su país para que los emprendedores puedan prosperar, Migoya respondía que “dejen el arco quieto”. En otras palabras, que las reglas del juego sean claras y constantes en sus intenciones.
Es así que el ejecutivo se muestra optimista con las políticas públicas de Milei, pues considera que es la primera vez que el gobierno argentino impone reglas favorables a la inversión y el emprendimiento en su historia reciente. Esto incluye el recorte del gasto público, el cese de impresión de billetes, la eliminación de “leyes obsoletas”, entre otras medidas.
“Creo que si combinamos eso con una población dispuesta a asumir más riesgos, a pensar en grande, a crear empleo y a tener una visión global, se genera un entorno hermoso para el crecimiento económico futuro. Por primera vez, es curioso, los bancos argentinos están prestando dinero. Antes, solo le prestaban al Banco Central. El crédito privado está comenzando a recuperarse. Ahora puedes solicitar una hipoteca, cuando antes necesitabas todo el dinero en efectivo para comprar una casa”, recuerda Migoya.
Frente a tanto optimismo, cabe preguntarse qué acciones tomará Globant a partir de ahora. Su CEO anticipa que una buena parte de las inversiones por US$ 1.000 millones en Latinoamérica serán destinadas al mercado argentino en los próximos cinco o seis años.
Asimismo, la firma de software posee una sólida operación en países del bloque Asia-Pacífico como Japón, Australia y Singapur. “También estamos contratando personal rápidamente en India en los últimos trimestres”, añade Migoya. Sin embargo, a corto plazo, América Latina seguirá siendo el mercado prioritario.
¿CÓMO APLICAR LA IA EN OPERACIONES EMPRESARIALES?
Sobre el impacto del boom de la inteligencia artificial (IA), el CEO de Globant asegura que le recuerda al impacto que tuvo el lanzamiento del primer iPhone. Pues cuando los usuarios comenzaron a adoptar en masa los smartphones, las multinacionales se vieron forzadas a invertir millones de dólares en experiencias tecnológicas.
“Ahora lo que está ocurriendo es exactamente lo mismo. Las personas adoptaron primero los modelos de lenguaje grandes, y ahora las empresas están entendiendo que las expectativas de sus consumidores han cambiado. Los clientes esperan que las marcas con las que interactúan se comporten de forma más inteligente que antes”, explica.
En una entrevista anterior, Migoya aseguró que actualmente Globant solo está “rascando la superficie” del potencial que puede lograr en avances tecnológicos. Dicho de otra manera, se refiere a que cada empresa del planeta deberá implementar programas masivos de transformación con IA que durarán años. Estos modelos deberán aplicarse en cada área y proceso de la compañía, lo que dará lugar a cambios significativos.
“Por ejemplo, pensemos en un minorista que vende en línea. Si envía tres lámparas y una llega rota al cliente, hoy en día, este debe llamar a un centro de atención. Allí, un agente decide si procede un reembolso parcial, total o una devolución. Todo este proceso podría automatizarse mediante pequeños agentes con acceso a gran cantidad de información sobre el cliente para tomar decisiones rápidas e inteligentes”, sugiere Migoya. De esta forma, el proceso sería más eficiente y solo involucraría humanos cuando sea realmente necesario.
Aunque no niega que implementar la IA a nivel empresarial es un desafío totalmente distinto al de exhibir demostraciones en redes sociales. Se estima que estos avances añadirán US$ 1,5 billones al mercado y podrían llegar a los US$ 5 billones en los próximos siete años, gracias a las eficiencias que generan. Por su parte, Globant emplea la IA en reclutamiento y asignación de personal, así como aceleración de programación.