La compañía prevé que los trabajos de construcción comiencen en diciembre de 2023 y para la primera mitad de 2026 se iniciarían las operaciones en dicha planta.
Ternium, la mayor productora de acero plano en América Latina, invertirá US$ 3.200 millones (2.930 millones de euros) en el proceso de ampliación de su planta de producción de acero en Nuevo León (México).
La compañía prevé que los trabajos de construcción comiencen en diciembre de 2023 y para la primera mitad de 2026 se iniciarían las operaciones en dicha planta.
La nueva instalación de última generación complementará el nuevo laminador en caliente de la compañía en el municipio de Pesquería, que comenzó a operar a mediados de 2021, así como su proyecto de refinado de petróleo y procesamiento de gas natural en el mismo sitio, que actualmente se encuentra en construcción.
Según ha explicado la compañía en un comunicado, la planta estará equipada con las últimas tecnologías para acelerar el compromiso continuo de Ternium con la sostenibilidad, incluidas las capacidades de captura de carbono y la preparación para cambiar el uso de gas natural por hidrógeno para la producción de hierro de reducción directa (DRI). Además, toda el agua utilizada en el proceso de producción de la nueva instalación provendrá de aguas residuales tratadas para uso industrial.
El director general de Ternium, Máximo Vedoya, se ha mostrado "encantado" de anunciar la selección de Nuevo México como la ubicación oficial de su nuevo proyecto de exploración y producción.
"Esta decisión es un hito importante para nuestra empresa, ya que continuamos integrando nuestras capacidades de fabricación para servir a todos nuestros clientes en México mientras consolidamos nuestra posición como actor líder en la región", ha afirmado.
Por su parte, el gobernador del Estado de Nuevo León, ha destacado que este proyecto de Ternium permitirá crear 6.000 nuevos empleos y construir el acero para "la movilidad del futuro".
La cadena de valor en México está abordando y respondiendo rápidamente a las oportunidades de crecimiento que presenta la deslocalización (o "nearshoring") de la capacidad de fabricación. La mano de obra calificada y el entorno comercial favorable son factores que llaman la atención a las empresas para poner en marcha nuevos proyectos en el país.