La supervisión de competencia sectorial la tomará la nueva agencia antimonopolios de la Secretaría de Economía, la regulación técnica estará a cargo de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones y la SICT retomará control de concesiones de radio.

Una vez que se extinga el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), sus atribuciones se repartirán en tres dependencias del Estado mexicano, aclaró este viernes la presidenta del país azteca, Claudia Sheinbaum Pardo.

En la reforma constitucional en materia de simplificación orgánica, que ordena la desaparición del IFT y otros seis órganos autónomos del Estado Mexicano, se plantea que las atribuciones del órgano regulador se delegarán a dos dependencias, sin embargo, la presidenta habló de tres.

“El IFT divide sus funciones en tres instituciones: una se va a la Agencia Digital, la parte más técnica. La otra queda en esta organización, que es un organismo descentralizado que va a depender o está sectorizado en la Secretaría de Economía, que es este organismo que va a regular tanto lo que tenía Cofece como el IFT para evitar monopolios privados”, dijo.

Y agregó: “el otro queda en Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ahí es donde va a estar principalmente el tema de las radios comunitarias”.

Tras la reforma en telecomunicaciones, radiodifusión y competencia de 2013, el IFT quedó como el único organismo regulador del sector, concentrando funciones que estaban distribuidas en las antiguas Comisión Federal de Telecomunicaciones, Comisión Federal de Competencia y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

De modo que no solo retomó las labores de regulación sectorial de la Cofetel, sino que adquirió la responsabilidad de supervisar la competencia y la libre concurrencia en telecomunicaciones y radiodifusión y también tomó la función de administrar las concesiones del espectro radioeléctrico.

Sin embargo, la reforma en materia de simplificación orgánica, cuyo declaratoria de constitucionalidad en la Cámara de Diputados se anunció la semana pasada, establece que las facultades del IFT se trasladarán, por un lado, a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), y por otro al nuevo órgano de competencia que se sectorizará en la Secretaría de Economía.

Aunque no lo dice la reforma, la propia presidenta Sheinbaum ha dicho que la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, que se creará en su gobierno, también tomará algunas de las funciones del IFT.

Una vez que se promulgue la reforma en materia de simplificación orgánica, se dará paso a la elaboración de su legislación secundaria, en la que se clarificará la nueva arquitectura institucional de la regulación en telecomunicaciones y radiodifusión.

Y será 180 días después de que se promulgue dicha legislación, que se extinguirá el IFT y sus funciones quedarían formalmente delegadas.