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Paytechs, los nuevos eslabones clave de la cadena de valor en los pagos digitales
Lunes, Mayo 6, 2024 - 14:30
Pago dispositivo POS

Este subgrupo de empresas fintech se consolida a paso acelerado en la región y, hoy, ya representa el 25% del total de la industria en Latinoamérica. Desde jugadores tradicionales como Visa hasta los más modernos, como Mercado Pago, Ualá o Nubank, demandan sus servicios y colaboración.

“Las paytech proveen las tuberías por donde viajan los servicios financieros”. De esta forma, Edwin Zácipa, fundador de Latam Fintech Hub, resume el rol fundamental que hoy cumple este subgrupo de fintechs para darle viabilidad a la industria de pagos digitales en Latinoamérica. 

Se trata de una nueva categoría de actores digitales, enfocada en la cadena de valor de pagos electrónicos. El campo de acción de las paytech en este ecosistema es amplio y muchas de ellas se han especializado en eslabones específicos de la cadena, como facilitadores de pago (PayFacs), proveedores de servicios o pasarelas de pago (PSP), intermediarios entre los comercios y los bancos para el procesamiento de pagos (adquirentes) o incluso emisores de tarjetas de crédito.

Las paytech vienen desarrollando soluciones tanto para el mercado B2C como para el segmento B2B de la región. En este último caso, se enfocan principalmente en el desarrollo de aplicaciones y plataformas de pagos móviles para el usuario final, que puede ser otra fintech, como Mercado Pago, Ualá o Nubank. Otras se involucran hasta en la implementación de tecnologías de seguridad y la prevención de fraude en las transacciones. 

CIFRAS DE UNA IRRUPCIÓN

La reciente irrupción de las paytech causó gran revuelo en el mercado financiero, donde hoy todo se mueve más rápido y donde la búsqueda de la mejora en la experiencia de los usuarios es constante. Estas compañías de tecnología de pagos han mostrado, hasta ahora, ser capaces de desarrollar en tiempo récord soluciones que antes la banca y otros jugadores tradicionales no tenían o se demoraban en ofrecer.

Hoy, la preponderancia de las paytech en la industria fintech es cada vez mayor. Ello gracias, sobre todo, al impulso recibido de parte del comercio electrónico y al aumento del uso registrado en los pagos digitales por parte de los usuarios de la región durante los últimos años. Según el informe ‘La revolución paytech’, elaborado por EY, en Latinoamérica estas empresas ya representan el 25% del total de fintechs. “En una región en la que más del 99% de las empresas son pymes, el asentamiento de las paytech aumentó la competitividad de estas empresas en el mercado, ofreciéndoles un abanico más amplio de opciones. Y también de la mano de soluciones innovadoras, seguras y hechas a la medida de sus necesidades”, afirma Rodrigo Quijada, country manager para Chile del unicornio paytech Kushki. En el país sureño, las paytech ya representan el 24% del universo fintech, sólo por debajo de las wealthtech.

Kushki ha presenciado de primera mano el auge de la tecnología de pagos y la demanda de digitalización en la región. A la fecha, la firma opera en Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú y atiende no sólo al sector fintech o financiero, sino también a otras industrias. La compañía, por ejemplo, creó nuevos canales de recaudo para habilitar y extender nuevas líneas de negocio para Rappi. “Fuimos pioneros en la recarga de RappiPay, su solución wallet personalizada, que se ha convertido en una de las más importantes en Colombia y Latinoamérica”, afirma la empresa. Para Claro, la fintech implementó el sistema de suscripciones Smartlink (links de pago) y cobros con tarjeta de crédito y débito.

Sin embargo, en su rol como adquirente es donde la empresa ha logrado más importantes avances. “En casos como el de Chile, las paytech llegaron a diversificar un mercado que —hasta el año pasado— era controlado en un 80% por adquirentes tradicionales. Ahora, con una oferta que incluye actores no bancarios, como Kushki, se ha favorecido el desarrollo y la competencia en el ecosistema financiero local”, dice Quijada. La firma de origen ecuatoriano también opera como adquirente no bancario en México, Perú y Colombia.

En Argentina, Pomelo es otra paytech que viene ganando una interesante tracción. Esta provee infraestructura tecnológica de emisión, procesamiento y gestión de pagos con tarjetas en América Latina. “Las paytech son la base sobre la que se montan varios de los negocios fintech. Sin pagos digitales, es muy difícil que desarrollemos el crédito a través de la tecnología o que accedamos a mayores posibilidades de inversión o de wealthtech”, sostiene Santiago Witis, country manager de Argentina & Chile de Pomelo.

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Witis comenta que existen paytechs encargadas de la integración de soluciones de pago omnicanal, desde el celular o redes sociales y por diversos rieles o infraestructura digital, lo que permite que los pagos ocurran y se procesen rápidamente. “Hay empresas que están muy enfocadas sólo en los rieles bancarios y, con el boom de los pagos digitales, es necesario amplificar o modernizar el acceso a esos rieles en una modalidad de paytech o de backend. Empresas como Pomelo facilitan el acceso también a los rieles de las tarjetas para acceder a una red global de pagos. Hay la posibilidad de acceder a distintos rieles y las paytech juegan un rol fundamental en esa integración o en hacerlo más accesible hacia otras empresas y usuarios”, agrega el ejecutivo. 

NUEVOS HORIZONTES

Bajo ese escenario, el trabajo colaborativo entre paytechs y otros actores del ecosistema resulta clave para seguir ampliando el acceso de los pagos digitales en la región. “Visa ha colaborado estrechamente con las paytech, brindándoles su infraestructura, experiencia y red global para potenciar sus propuestas de valor. Estas empresas están cumpliendo un aporte de gran relevancia, mediante el fomento de soluciones innovadoras que, al mismo tiempo, promueven la competitividad dentro del ecosistema”, cuenta Javier Vazquez, líder de Visa Consulting & Analytics para América Latina y el Caribe, la división de consultoría de Visa.

Así, las paytech apuntan a consolidarse como una pieza clave en el engranaje de pagos digitales de la región. “Por ejemplo, cuando estamos haciendo una dispersión o un recado para un crédito o para un seguro, sí o sí las paytech van a dar esta infraestructura necesaria para que viaje la información y el dinero. El trabajo colaborativo es inmenso, porque al final cualquier fintech o jugador tradicional necesita una paytech para poder orquestar sus servicios financieros”, apunta Zácipa de Latam Fintech Hub. Muestra de esa creciente colaboración es la alianza que Kushki concretó con la sportech Easycancha en Chile, a través de un sistema de integración de pagos, para que los usuarios puedan reservar espacios deportivos sin necesidad de enrolar su tarjeta de crédito o débito cada vez que ingresan a la aplicación. 

Como parte de ese proceso de diversificación, las paytech buscarán sumar cada vez más rubros a su cartera. Pomelo, por ejemplo, trabaja con retailers, petroleras, gasolineras, empresas de consumo masivo, de transporte, entre otras, cuyas cadenas o ecosistemas de ventas están en pleno proceso de digitalización. “Y hay empresas de venta directa, de agro, que están realizando muchas transformaciones, porque hay un alto flujo de pago con clientes y proveedores”, anticipa Witis sobre otros sectores de alto potencial.

Pero el mayor alcance de las paytech no se limitirá a Latinoamérica o al sector financiero. Prueba de ello es que, hace dos años, Kushki creó la división de negocios Kushki Mundial, que permite a clientes globales acceder a su tecnología de pagos desde cualquier lugar del mundo, conectándose con compañías y plataformas de pago alternativas locales. 

INVERSIONES Y FINANZAS

Este acelerado crecimiento de las paytech ha elevado, a la vez, el atractivo de cara a los inversionistas. Hoy, el grueso de las paytech se basa sobre modelos de venture capital, que hasta hace poco demandaban mucho crecimiento de usuarios. Y, ahora, demandarán cada vez más rentabilidad. “En ese camino de rentabilidad, varias paytechs han optado por la diferenciación. Muchas que estaban enfocadas típicamente en el segmento B2C empiezan a migrar al B2B o a tener una mirada de infraestructura o de plataforma, en lugar de desarrollar servicios específicos al usuario final. En estos dos últimos años estuvo un poco seca la industria de acceso al financiamiento. Los venture capital empezaban a pedir otra cosa y creo que eso se leyó”, refiere Witis, quien destaca la ronda serie B de US$40 millones que Pomelo levantó a fines de 2023, liderada por Kaszeck.

El alcance y envergadura de las paytech, sin embargo, son variados. Existen desde jugadores globales, como PayPal, PayU y Evertec, hasta actores regionales como dLocal y Ebanx, que ya exportan sus soluciones a Asia y África, Global Processing y las mismas Kushki y Pomelo. “Hay otros jugadores dentro del segmento paytech que al final son los habilitadores y hacen parte de la cadena de pagos digitales”, agrega Zácipa.

Como la mayoría de las startups, las paytechs tampoco hacen un disclosure de facturación y guardan mucho recelo de su información financiera a nivel público. Por eso, las métricas todavía son orientadas al crecimiento del negocio y no tanto a la rentabilidad. “En la región, durante 2023 logramos tener un crecimiento del 98% respecto al año anterior, consolidando la adquirencia regional no bancaria. Este crecimiento significativo se traduce en más de 600 millones de transacciones procesadas durante 2023. Este año seguimos trabajando para traer más innovaciones al ecosistema de pagos y esperamos tener un crecimiento superior”, concluye Quijada, de Kushki.

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Autores

Natalia Vera Ramírez