En el primer tercio del año, la deuda de la petrolera mexicana cerró en US$ 101.499 millones. En tanto, para este año la Secretaría de Hacienda incluyó una línea presupuestal de US$ 8.640 millones.
Los apoyos fiscales que el gobierno de México ha otorgado a Petróleos Mexicanos (Pemex) continúan creciendo; sin embargo, no se ve un beneficio en la petrolera, una de las más endeudadas del mundo, de acuerdo con un análisis de la organización México Evalúa.
En los tres primeros meses de este año, los apoyos fiscales a Pemex han sumado US$ 7.341,5 millones, es decir, el gobierno o bien le ha transferido dinero o ha dejado de recaudar para ayudarle a la petrolera.
“A pesar de todos los apoyos fiscales que se le están otorgando a Pemex, no repuntan sus niveles de producción. Al primer trimestre del año se trabajó con el nivel de producción de petróleo crudo más bajo en los últimos 24 años, al producir solamente 1.542 miles de barriles diarios (mbd), esto es 6,7% menor a lo reportado en 2023”, indicó la organización.
Este año, los apoyos a Pemex han consistido en transferencia de recursos por US$ 4.600 millones a través de la Sener, una reducción en el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) a 30%, así como la condonación de impuestos en enero, esto como parte de un decreto presidencial que también consideró el último trimestre del año pasado.
“En suma, el total de apoyos fiscales que ha recibido la petrolera al primer trimestre del año, acumulan US$ 7.341,5 millones, la mitad del presupuesto de la Secretaría del Bienestar –encargada de varios de los programas prioritarios del actual gobierno– al primer trimestre. Estos apoyos significan un costo de oportunidad en el uso de recursos públicos que pudieron haberse destinado a salud, educación, seguridad, ciencia y tecnología, entre otros”, agregó México Evalúa.
Reestructura tomará años
La situación financiera de Pemex es uno de los problemas al cual se enfrenta la actual administración. Desde su llegada, López Obrador ha ayudado a la petrolera para solucionar su situación, sin embargo, esto podría tomar más de un sexenio.
“En efecto, no se puede ocultar el sol con un dedo. Es una empresa muy grande que lleva seis años de reestructura”, admitió en días pasados Rogelio Ramírez de la O, titular de Hacienda.
El secretario de Hacienda explicó que en el sexenio se ha llevado una reestructuración de Pemex –la cual incluso se encuentra en la mira de las agencias calificadoras por su importancia para el soberano–, y que ahora el enfoque será un refinanciamiento en donde el gobierno se involucrará de manera más directa.
En el primer tercio del año, la deuda de Pemex cerró en US$ 101.499 millones. En tanto, para este año la Secretaría de Hacienda incluyó una línea presupuestal de US$ 8.640 millones para la petrolera.
“Este es el inicio de una optimización (...) es una agenda que ya va a tomar mucha más forma concreta en la siguiente etapa de esta reestructura, pero es una reestructura que va a tomar años. Es una deuda muy grande y es una empresa muy grande”, dijo el responsable de las finanzas públicas del país.