Las ventas de la compañía retrocedieron en todos los principales mercados geográficos, salvo en Latinoamérica, donde aumentaron un 17,6%, hasta US$ 3.966 millones.
La multinacional de snacks y refrescos PepsiCo cerró 2023 con un beneficio neto atribuido de US$ 9.074 millones, lo que equivale a un avance del 1,8% en comparación con el año anterior, según ha informado la multinacional, que ha advertido de la creciente preferencia de los consumidores hacia formatos más asequibles, lo que se tradujo en una inesperada caída de la facturación del cuarto trimestre, así como del poder de los distribuidores minoristas tras su conflicto con Carrefour.
Los ingresos netos de la compañía en el conjunto del año ascendieron a US$ 91.471 millones, un 5,9% más en valores absolutos y un 9,5% más en datos orgánicos, que excluyen el impacto del tipo de cambio y de las variaciones del perímetro contable de la empresa.
La multinacional aplicó en 2023 una subida de precios del 13% en promedio, mientras que los volúmenes comercializados disminuyeron un 3%.
De este modo, el crecimiento orgánico de los ingresos de la compañía en 2023 se situó por debajo del 14,4% de 2022 y de la tasa de crecimiento orgánico anual compuesto de los ingresos en tres años del 11%.
En el año, PepsiCo elevó un 7% las ventas de Frito-Lay, hasta US$ 24.914 millones y un 5,4% las de PepsiCo Beverages North America, hasta US$ 27.626 millones.
En el caso de Europa, las ventas de la multinacional aumentaron un 4%, hasta US$ 13.234 millones y un 19,2% en Latinoamérica, hasta US$ 11.654 millones. En Asia-Pacífico, Australia, Nueva Zelanda y China, la cifra de negocio de PepsiCo aumentó un 0,3%, hasta US$ 4.803 millones.
Sin embargo, a pesar de que en el cuarto trimestre PepsiCo elevó un 151% el beneficio neto atribuido, hasta US$ 1.302 millones, tras el impacto en el mismo periodo del año anterior de atípicos relacionados con SodaStream, las ventas de la multinacional registraron una bajada interanual del 0,5%, hasta US$ 27.850 millones.
De hecho, las ventas de PepsiCo retrocedieron en todos los principales mercados geográficos, salvo Latinoamérica, donde aumentaron un 17,6%, hasta US$ 3.966 millones.
No obstante, los ingresos de Frito-Lay disminuyeron un 3%, hasta US$ 7.473 millones y los del negocio de bebidas en Norteamérica un 2,4%, hasta US$ 7.912 millones. Asimismo, las ventas de PepsiCo en Europa cayeron un 1%, hasta US$ 4.216 millones y un 1,9% en Asia y Oceanía, hasta US$ 1.453 millones.
En datos orgánicos, la facturación de PepsiCo en el último trimestre de 2023 creció un 4,5%, gracias a la subida promedio de los precios del 9%, mientras que los volúmenes cayeron un 4%. Los ingresos orgánicos de PepsiCo aumentaron un 14,6% en el cuarto trimestre de 2022.
La multinacional indicó que esta disminución del volumen orgánico refleja la evolución de las preferencias de los consumidores "hacia tamaños de envases más pequeños que ofrecen conveniencia y asequibilidad", además del impacto relacionado con una retirada de productos en Quaker Foods North America, así como por interrupciones comerciales en ciertos mercados debido a conflictos internacionales.
En este sentido, los directivos de PepsiCo anticipan que las tasas de crecimiento de las categorías globales de bebidas y alimentos se normalizarán y moderarán en comparación con los últimos años, asumiendo que los consumidores serán "cautos con sus presupuestos y selectivos con sus compras".
MÁS PODER DE LOS SUPERMERCADOS
Además del cambio en los hábitos de los consumidores, PepsiCo advierte también del riesgo derivado del creciente poder de los distribuidores minoristas, incluso como resultado de una mayor consolidación que resulte en grandes minoristas o grupos de compras con mayor poder adquisitivo, particularmente en América del Norte, Europa y América Latina.
El pasado mes de enero, Carrefour decidió dejar de vender en sus supermercados de Francia y España productos de PepsiCo al considerar que la multinacional había repercutido "aumentos inaceptables" en sus precios.
Aunque no cita expresamente el conflicto con el gigante galo de la distribución minorista, PepsiCo ha advertido este viernes de que los minoristas y los grupos de compras "han impactado y pueden seguir impactando" en su capacidad de competir en estas jurisdicciones, al exigir precios más bajos o mayores programas promocionales, retirar sus productos o reducir de otro modo el espacio en los estantes asignado.
PREVISIONES
Por otro lado, el presidente y consejero delegado de PepsiCo, el español, Ramón Laguarta, ha expresado su confianza en que los negocios tendrán un buen desempeño en 2024 en el contexto de unas condiciones cambiantes del mercado.
En este sentido, ha anticipado que las tasas de crecimiento de las categorías "se están normalizando" a medida que los comportamientos de los consumidores vuelven a la situación previa a la pandemia, mientras que se espera que disminuyan las presiones inflacionarias.
De este modo, el ejecutivo ha señalado que, en el futuro, PepsiCo gestionará agresivamente sus costes para acelerar la productividad e invertirá más en sus marcas, innovación, expansión de canales y transformación
"Para 2024, ahora esperamos generar al menos un 4% de crecimiento orgánico de los ingresos y al menos un 8% de crecimiento del beneficio por acción en moneda constante", ha anunciado Laguarta.
Asimismo, el ejecutivo ha destacado que el dividendo anualizado aumentará un 7%, lo que representa el 52º aumento anual consecutivo, mientras que la multinacional planea recomprar aproximadamente US$ 1.000 millones.
De este modo, el retorno total en efectivo para los accionistas de la compañía será aproximadamente de US$ 8.200 millones, compuesto por US$ 7.200 millones en dividendos y recompras de acciones de US$ 1.000 millones.