El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información sugiere que se concedan ventajas fiscales al desarrollo de tecnología como sucede en otros países para facilitar la llegada de fondos de inversión semilla de empresas que se instalen en la zona, más asociada a vacaciones y ocio.
Marco Erosa Cárdenas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) propone hacer de Cancún un destino tecnológico y promoverlo como tal a nivel internacional.
Para ello sugiere que se concedan ventajas fiscales al desarrollo de tecnología como sucede en otros países para facilitar la llegada de fondos de inversión semilla de empresas que se instalen en la entidad.
“Aquí se pueden establecer esas empresas que maquilen y que producen software; son industrias limpias, son personas que están en una computadora; no se requiere de una gran inversión, porque lo que se requiere es el conocimiento de las personas y se genera una diversificación paralela al turismo, que es lo que siempre ha buscado nuestro estado”, explica.
El potencial de Quintana Roo en esta rama deriva de que ya tiene una gran infraestructura por el tema turístico que genera atracción tanto de inversiones como de capital humano.
Sin embargo, para el dirigente estatal de Canieti, una estrategia así solo podría ser posible si es bien pensada e intervienen diversos sectores como el académico, gubernamental y desde la IP.
De hecho, asegura que el fenómeno ya está sucediendo: “después de la pandemia hubo una gran migración de ingenieros capacitados que vinieron a trabajar, a hacer home office desde Quintana Roo y que ya no se regresaron a sus lugares de origen. Se quedaron, pero no se ven porque ni trabajan para empresas locales ni trabajan en una oficina, sino desde su casa, para empresas en cualquier parte del país o del mundo”.
Esta migración de la llamada “mente de obra” se ha detectado a través del incremento en la venta y renta de la vivienda media residencial o de estudios en Playa del Carmen y Tulum.
Muchos de estos trabajadores remotos son desarrolladores de diseño, soporte técnico, edición de video y demás actividades que se pueden desarrollar en línea con una computadora.
“Entonces sí se ha logrado, pero ha ocurrido de forma orgánica por las ventajas del destino, como la seguridad, porque por más que se crea que no, el estado sigue siendo seguro y uno de los mejor interconectados, con una buena infraestructura de servicios que vuelve a sus ciudades muy atractivas para una persona que quiere cambiar de vida, sin hablar de las playas”, añade.
No obstante, el presidente de Canieti advierte que la gran ventaja de la industria es también su gran debilidad, es decir, para desarrollarla se requiere de personal altamente capacitado en ingenierías certificadas a nivel internacional que puedan proveer estos servicios.
Por ello, para poder complementar todo el ciclo insiste en que se debe incluir a universidades, escuelas, para que sea un círculo virtuoso en donde el capital humano es la principal materia prima de exportación:
"Lo que se debe crear es una base de conocimiento y de capacitaciones para el capital humano de la industria. Ya ha pasado en muchas partes del mundo como Estados Unidos e India”.
Por último, señala que si se dan estas condiciones, se inicia con ciclos de proveeduría de servicios hacia terceros -como ocurre en este momento en el caso de Cancún o Playa del Carmen- para luego dar paso a innovaciones locales, productos de casa, lo que a su vez crea un ecosistema, un clúster de desarrollo que produce más conocimiento.