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¿Por qué no se reduce la jornada laboral en Perú?
Martes, Junio 11, 2024 - 11:53
Teletrabajo. Foto: Andina.

La discusión pone de manifiesto las tensiones entre la necesidad de mejorar las condiciones laborales y los obstáculos prácticos que enfrenta un país con 78% de informalidad y 16 feriados al año.

La reducción de la jornada laboral es una política que busca mejorar la calidad de vida y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los empleados. En América Latina, el debate de su implementación en grandes, medianas y pequeñas empresas se reavivó luego de que la pandemia demostrara que es posible ser eficientes a distancia. No obstante, ¿todos los países pueden aplicarlo? 

De los cinco países con el mayor promedio de jornada laboral por horas, solo en Perú resultaría “contraproducente” debido a su elevada tasa de informalidad: 78%, según datos de la ESAN Business School. 

“No todos los países tienen la misma calidad laboral que Perú”, señaló Germán Lora, exministro de Trabajo y Promoción del Empleo a AméricaEconomía. “El informal trabaja 48 horas semanales a más y ni siquiera recibe los beneficios sociales”. 

Según Lora, la reducción de la jornada laboral sería ineficiente en el país por el método de sueldo en el negocio. Y es que la media de lo que produce un peruano es de US$ 12,3 por hora, lo cual lo coloca en el puesto 113 en el mundo, y significa que se necesitan dos peruanos para equiparar la producción de un trabajador colombiano (US$ 20) y tres peruanos para alcanzar la producción de un chileno (US$ 35,5), de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

Además, según Statista, Perú se encuentra a solo cuatro días de diferencia de ser el primer país en la región (Argentina) con el mayor número de feriados, con un total de 16. 

“Más los 30 días de vacaciones, el peruano no trabaja 46 días. Pero si a ello le sumamos los 104 días en fines de semana, en total serían cinco meses al año”, calculó el abogado laboralista, Juan Valera, a AméricaEconomía

Visto desde esta perspectiva, continuó el especialista, Perú es un país que no trabaja y, en consecuencia, produce poco. 

En esa misma línea de pensamiento, la consideración de reducir las horas de trabajo sin ajustar los sueldos podría llevar a que las empresas menos sólidas desde la pandemia opten por la informalidad. "A más reglas, más costos", explicó Valera. 

“Realmente, ¿cuál sería el objetivo en sí de reducir la jornada laboral en Perú sí solo un 20% sale beneficiado?”, cuestionó. 

Debido a la necesidad de revisar varios aspectos de la regulación laboral actual, el economista y consultor especializado en economía laboral de la Universidad del Pacífico (UP), Fernando Cuadros Luque, sugirió que se cree una nueva ley general del trabajo, donde también se regulen temas temporales y aspectos sociales del trabajo.

“Aunque los empleos ofrezcan estabilidad, es importante vincularlos al buen desempeño de los trabajadores”, dijo a AméricaEconomía

Perú no ha tenido un crecimiento económico desde el periodo 2004-2013, año en el que comenzó su tendencia depresiva, por lo que no sería viable la reducción de la jornada máxima, aseguró Fernando Cuadros. Sin embargo, no descarta su viabilidad si se hace de manera gradual, empezando por los sectores más productivos (minería y comercio) y las grandes empresas. 

“Creo que implementaremos la reducción de la jornada laboral en unos cinco años, cuando nos sintamos atrasados”, proyectó el exministro de Trabajo, Germán Lora. 

CHILE, EL CONEJILLO DE INDIAS 

Para Diego Tala, director comercial de la plataforma de empleo Laborum, en Chile, si bien la reducción de la jornada laboral de 45 a 44 horas -que se inició en abril- no ha impactado en la fuerza laboral, su proceso de implementación sí es un ejemplo para toda América Latina. 

“Con bajar una hora no vienen muchos cambios, pero en la marcha es aún más notorio, debido a que la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, no explicó de qué manera se reduciría. Las empresas han estado reduciendo 12 minutos por día”, detalló Tala. 

El Gobierno de Chile, continuó, planteó nuevamente cómo llevar a cabo la nueva norma para que la hora acordada sea aplicada en un solo día, no varios. Y con ello vino una avalancha de cambios por parte de las empresas que en vista de la rigurosidad, y debido a que el objetivo del país es llegar gradualmente a las 40 horas en cinco años, decidieron volver a la modalidad 100% presencial. 

Asimismo, comentó Tala, los sistemas productivos de las grandes empresas, es decir, las medianas y pequeñas empresas, son las principales críticas de la norma y se resisten a su implementación. Esto se debe a que, incluso después de reducir la cantidad de personal debido a la pandemia y aumentar la jornada laboral en consecuencia, consideran que al trabajar menos horas no podrán generar la producción necesaria. 

“Chile es el conejillo de indias de América Latina”, resumió el director comercial de Laborum. 

El exministro de Trabajo y Promoción del Empleo, abogado y gestor público de Perú, Alfonso Adrianzén Ojeda, también había señalado que son las pequeñas y medianas empresas quienes presentan mayores problemas en ajustar sus operaciones. Pero la solución está en la comunicación de los objetivos y la confianza del empleador hacia el trabajador para llegar a ellos, aseguró Tala. 

“La modalidad híbrida y virtual ha llegado para quedarse, transformando nuestra cultura y percepción sobre lo que es eficiencia", afirmó.

Esto es corroborado con el último estudio de Laborum, pues señala que hoy en día los millennials y centennials buscan la flexibilidad laboral en su área de trabajo, siendo para estos últimos el motivo principal por el cual cambiarían de empleo por sobre el salario. 

Por otro lado, los primeros números asociados a la Ley N°21.561 que reduce la jornada en Chile son: 510 denuncias, 237 fiscalizaciones, 51 sanciones por multas, y US$ 192,6 millones en procesos legales relacionados. Además, se evidenció que fueron las medianas y pequeñas empresas las que mejor se adaptaron y cumplieron con la norma.

“Es un llamado a que empiece a tomar más relevancia en el camino”, concluyó Diego Tala. 

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Autores

Dax Canchari