Un total de 40.000 empleados de las tres principales automotrices están en huelga, en un hecho sin precedentes.
En la quinta semana de la huelga automotriz en Estados Unidos, General Motors Company presentó una oferta de incremento salarial del 23% a sus trabajadores, buscando poner fin al paro y entrar en una "nueva etapa". Aunque ha habido avances en las negociaciones con GM y Stellantis, el estancamiento persiste con Ford.
“No debería ser Ford contra la UAW. Debería ser Ford y la UAW contra Toyota, Honda, Tesla y todas las empresas chinas que quieren entrar en nuestro mercado nacional. A Toyota, Honda, Tesla y los demás les encanta esta huelga, porque saben que cuanto más dure, mejor para ellos. Ellos ganarán y todos nosotros perderemos”, lamentó Bill Ford, presidente de Ford en Estados Unidos.
En tanto, el viernes pasado, GM instó a terminar el proceso de la huelga, “hagamos que los miembros de nuestro equipo vuelvan a trabajar y sigamos con el negocio de hacer de GM la empresa que ganará”.
Informó que la nueva propuesta plantea que la “mayoría de la fuerza de trabajo ganará US$ 40,39 por hora, o aproximadamente US$ 84.000 al año. Así como proporcionar atención médica”.
Impacto en México se mantiene en autopartes
Por otro lado, la Industria Nacional de Autopartes (INA) en México reportó una disminución en la producción de partes y componentes destinadas a Estados Unidos, con un valor de US$ 600 millones en más de 40 días. Aunque ha generado una leve baja en la producción, se compensa con el aumento en la demanda de nuevas marcas o piezas.
No obstante, el dato sigue sin generar grandes afectaciones en la industria de autopartes, sólo una ligera baja en la producción que se compensa con el aumento en la demanda de nuevas marcas, o piezas.
Según la INA, durante los primeros siete meses del año, el 20% de la producción total de autopartes en México estuvo relacionada con la fabricación de componentes eléctricos, alcanzando un valor de US$ 13.669 millones, lo que representa un aumento anual del 19,7% en comparación con el mismo período de 2022.
El monto de disminución en la producción calculado en la tercera y cuarta semana de huelga ascendió a US$ 260 millones, esto es la afectación de US$ 130 millones por cada semana, debido a que se sumaron dos plantas automotrices más, pero esta semana ascendió a US$ 170 millones por semana.
Así que para la sexta semana de menor producción se estima un impacto por US$ 770 millones para la industria de autopartes mexicana, de acuerdo con la INA.
Stellantis en desventaja
En un nuevo desarrollo, la huelga se intensifica con la incorporación de 6.800 trabajadores de la planta Stellantis en Sterling Heights, Michigan, sumando 40.000 trabajadores en huelga de las tres principales automotrices de Detroit. La medida afecta la manufactura más grande de Stellantis en Estados Unidos, que produce las camionetas RAM 1500.
El líder del sindicato UAW, Shawn Fain, cerró la producción de la planta de Stellantis, acusando a esta automotriz de tener "la peor propuesta" en cuanto a la progresión salarial.
“Es hora de llegar a un acuerdo que reconozca los sacrificios y contribuciones de nuestros miembros a la industria automotriz. Si los tres grandes (GM, Ford y Stellantis) no lo escuchan de mí, lo escucharán alto y claro de los 6.800 miembros del local 1.700 que acaba de unirse a nuestra huelga en la planta más grande de Stellantis”, advirtió Fain.
Crecimiento de la huelga
La huelga comenzó el 15 de septiembre con un paro contra tres plantas de ensamblaje en Michigan, Missouri y Ohio. Desde entonces ha crecido hasta incluir siete plantas de ensamblaje y 38 centros de distribución de repuestos en 22 estados.