Para cumplir con la meta de proceso de crudo de poco más de un millón de barriles diarios para todo 2024, Petróleos Mexicanos tendría que procesar 1.043 millones de barriles diarios de crudo en promedio de junio a diciembre.
El proceso de crudo de las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ubicó en 842.043 barriles diarios en mayo pasado, con lo que fue el más bajo de 2024, sólo por encima del que se reportó en diciembre del año pasado, además de que fue 11,3% inferior al que registró la petrolera en abril. Este volumen implicó un uso de 51,3% de la capacidad instalada, de 1.641 millones de barriles diarios.
Sin embargo, este volumen aún está por debajo de la meta que se comprometió a inicios de la administración, en que la entonces titular de Energía, Rocío Nahle, comprometió 1,2 millones de barriles por día, o por lo menos un uso de 73% de la capacidad de este Sistema Nacional de Refinación, para 2024.
De hecho, este volumen de proceso redujo a 948.798 barriles diarios el promedio de los primeros cinco meses del año que, hasta abril, era de 975.489 barriles por día.
El director general de la empresa, Octavio Romero Oropeza, dijo la semana pasada en su presentación dentro del Congreso Mexicano del Petróleo en Tampico, Tamaulipas, que para finales de 2024 se espera que las refinerías logren un volumen de proceso de 1.004 millones de barriles diarios.
Esto implicaría una utilización de 61% de la capacidad. Pero con los niveles que se han logrado hasta ahora, será necesario que de junio a diciembre se procesen 1.043 millones de barriles diarios de crudo en las refinerías, lo que implicaría levantar el promedio de producción 10% o, casi 100.000 barriles diarios respecto del nivel actual.
El director general de Pemex aseguró también que la rehabilitación de las seis refinerías en territorio nacional lleva inversiones de US$ 2.661,7 millones en el sexenio, con lo que se logró elevar desde 507.000 barriles diarios reportados en enero de 2019, al volumen reportado en mayo, es decir, en 66% el proceso nacional de crudo.
Para esto fue necesario cambiar algunos de los grandes equipos de las seis refinerías, adquirir refacciones y reemplazar infraestructura en todos los centros.
Sin embargo, quedan pendientes la entrada en operación de una nueva coquizadora que purificará productos pesados como el combustóleo para transformarlos en combustibles más caros, como gasolinas automotrices, en Tula, Hidalgo, cuya inauguración se realizará este año, además de un equipo igual en Salina Cruz, Oaxaca, que lleva un avance de 64% y estará listo en 2025, según Romero Oropeza.
Resultados por planta
Por refinería, y derivado de que se llevan a cabo paros programados para rehabilitaciones, se alcanzaron los siguientes niveles de proceso: Cadereyta, en Nuevo León, llegó a 89.084 barriles diarios, con un uso de 32% de su capacidad, luego de descensos constantes desde inicios de este año, en que se había llegado a un uso de 61%.
Madero, en Tamaulipas, llegó a 127.254 barriles por día, con un uso de 67%, luego de que el mes anterior se había logrado llevar a este centro -que no producía al iniciar el sexenio- a un uso de 73% de su capacidad.
Minatitlán, Veracruz, tuvo un proceso de 90.226 barriles diarios, mismo que también se redujo a 32%, luego de que el año pasado ya se llevó a esta refinería a 54% de su capacidad; Salamanca, Guanajuato, reportó 154.895 barriles por día y un uso de 63%, el más elevado de los últimos años; Salina Cruz, Oaxaca, llegó a 242.134 barriles diarios, con un uso de 73%, que también es el más elevado, y finalmente Tula, Hidalgo, 138.450 barriles por día, 44% de su capacidad, en espera del nuevo equipo en proceso de instalación.
Elaboración de productos
Al procesar menos crudo en el sistema, también se redujo la elaboración de combustibles. En mayo, se reportó un volumen de 833.280 barriles diarios en la elaboración de todos los productos petrolíferos, mismo que fue 11% inferior al de abril. Aunque es también el menor nivel en lo que va del año, fue 3,1% superior al del mismo mes de 2023, y lleva un aumento de 28% en lo que va del sexenio.
Destaca que la producción de gasolinas automotrices, de 266.983 barriles por día, tuvo una caída mensual de 10%. Pero el aumento anual fue de 2,1% en su producción, mientras que en lo que va del sexenio ha aumentado en 74%.
La fabricación de diésel fue de 144.657 barriles por día, con lo que fue la más baja desde noviembre del año pasado, con una reducción mensual de 24%. La fabricación de diésel fue prácticamente la misma que en los primeros meses de la administración -incluso más baja que en junio de 2019.
La elaboración de diésel ultra bajo azufre, que según el Ejecutivo federal se fabrica ya dentro de la nueva refinería Olmeca de Paraíso, Tabasco, fue de 75.322 barriles diarios en el resto de las refinerías durante mayo y de este volumen destaca que no se produjo ningún barril en la refinería de Tampico, Tamaulipas, ya que según fuentes al interior de la nueva refinería y el Ejecutivo federal, se llevan a cabo pruebas en esta nueva planta cercana al puerto de Dos Bocas, pero no desde el proceso de crudo, sino con diésel que se transforma y comercializa en producto ultra bajo azufre.
Pemex TRI: pérdidas
Elevar la actividad refinadora de Pemex responde al mandato del presidente López Obrador de que el México elimine su dependencia de los combustibles importados, que todavía el año pasado representaron 68,5% de la oferta de gasolina.
Sin embargo, la filial de Transformación Industrial de Pemex (Pemex TRI) opera con pérdidas. El año pasado tuvo un rendimiento neto negativo de US$ 4.104,7 millones, de acuerdo con los estados financieros de la empresa al cuarto trimestre.
Destaca que la empresa filial tiene incluso un rendimiento bruto negativo, lo que quiere decir que tiene pérdidas incluso antes de restar gastos de administración, de distribución y los costos financieros.