La Autoridad Investigadora de la Cofece calculó que la empresa concentra entre 50% y 90% de las ventas en diversas regiones del país y planteó la veta de cinco plantas para mitigar preponderancia.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emitió un dictamen preliminar que revela la falta de competencia en el mercado de la harina de maíz nixtamalizada, que se vende a tortillerías en México y concluyó que Gruma mantiene una posición dominante en este mercado.

Por lo que el regulador propuso como medida correctiva que la empresa, una de las principales productoras de harina de maíz, venda cinco de sus plantas de producción. Con esta acción busca aumentar la competencia en este mercado, pues dijo que esta situación se debe a un problema estructural de este negocio.

“La única solución para reactivar la competencia en el mercado, de modo que se fomente la entrada y crecimiento de nuevos competidores y, finalmente, permita que las y los mexicanos disfruten de mejores precios es que Gruma venda cinco plantas de producción de harina de maíz nixtamalizado, así como toda la flota de distribución y fuerza de ventas de dichas plantas”, dijo la Cofece en el documento.

Además, la empresa deberá “eliminar estrategias diseñadas para evitar que las tortillerías cambien de proveedor, y que implemente mecanismos de transparencia y supervisión, con el fin de que haya mayor competencia en el mercado”.

El dictamen preliminar subraya que el Pleno de la Cofece será quien escuche a las partes, valore las pruebas y emita una resolución final. Sin embargo, Gruma no está obligada, hasta este momento, a implementar las medidas correctivas propuestas.

La Cofece estableció que en ocho regiones del país, Gruma alcanza participaciones de mercado de entre el 50% y el 90% del total de las ventas en cada área. En ciertas regiones, vende casi 9 de cada 10 kilos de harina.

Además, la compañía tiene una cuota de mercado entre 22 y 80 veces mayor que la de su competidor más cercano en cada región. Incluso, mantiene un precio promedio casi 10% superior que el de sus competidores a nivel nacional.

El regulador dijo que Gruma tiene una gran ventaja sobre sus competidores, lo que le permite fijar precios altos sin que otras empresas puedan hacerle competencia suficiente. Además, Gruma utiliza estrategias que complican que los tortilleros cambien de proveedor.

Destacó que Minsa es el segundo competidor más relevante, aunque con una brecha considerable respecto a Gruma. Otros competidores, incluidos nuevos jugadores como CMG, Panamericana y Maximasa, tienen una presencia marginal y no han conseguido ser una fuerte competencia para la compañía.

Por su parte, la productora de harina de maíz dijo que está “analizando detenidamente el contenido del dictamen preliminar dentro del marco de la ley.

“Gruma ha colaborado abiertamente y de buena fe con la Cofece desde el inicio de la Investigación del Mercado Investigado, y seguirá colaborando de la misma forma a fin de hacer valer dentro del plazo legal de 45 días hábiles, los derechos y recursos legales que le otorgan la Constitución y las leyes aplicables”, dijo la compañía en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Subrayó que, dado que las medidas propuestas por la Autoridad Investigadora son solo preliminares, "en este momento no se puede saber qué decidirá al final el Pleno de la Cofece".

La investigación comenzó porque se observó un aumento constante en los precios de la harina de maíz, a pesar de que el costo del maíz, su principal insumo, se mantenía estable.