La producción de gasolina volvió a descender y quedó en 241,731 barriles por día, una tercera parte de lo que hace dos años Pemex esperaba estar produciendo a estas alturas de la administración de AMLO. 

La elaboración de combustibles de Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue sin dar el despegue que le enfile al cumplimiento de las metas que se trazó para esta administración.

En agosto la producción de petrolíferos (gasolina, diésel, turbosina, gas LP, etc.) cayó 1,2% anual a 812.125 barriles diarios y tuvo un desliz de la misma magnitud a tasa mensual, de acuerdo con el último reporte de estadísticas petroleras de la empresa estatal.

En comparación con la elaboración total que se tuvo en el último agosto de la pasada administración, se observa un aumento de 19,5%, aunque cabe señalar que en una década esta producción se ha reducido 37%, por la falta de mantenimiento de la infraestructura de la estatal petrolera.

Durante el mes experimentó una reducción mensual de 9% en su elaboración de gasolinas, que en promedio fue de 241.731 barriles por día. En términos anuales, esta caída fue menor, de 2,4%, en sintonía con un menor proceso de crudo en las refinerías, a pesar de la política de modernización de la infraestructura que no ha concluido pero que sí se ha plasmado en el incremento de algunos productos, como el combustóleo, según las estadísticas petroleras de la empresa.

Y a pesar de los aumentos en la elaboración de todos los petrolíferos en lo que va del sexenio, la de gasolinas únicamente ha aumentado en 5,7% en comparación con el 2018, mientras que en una década por la falta de mantenimiento su reducción fue de 48,3%.

En diciembre de 2021, Pemex estableció ambiciosas metas de proceso de crudo, así como de elaboración de gasolina y diésel en su sistema nacional de refinación (SNR).

Para 2022 preveía estar procesando un 1,2 millones de barriles de crudo en las seis refinerías del SNR y esa cifra subiría a 1,33 millones en 2023. En el 2022 proyectaba la producción de 517.000 barriles diarios de gasolina y 293.000 barriles diarios de diésel.

Para 2023, las metas eran 776.000 barriles diarios de gasolina y 489.000 barriles diarios de diésel.

En el caso de este último, la brecha con la producción real también es amplia. En agosto la elaboración fue de 152.422 barriles por día, con una ligera reducción mensual de 0,7%. Pero en un año, el aumento que se obtuvo en la fabricación de este combustible necesario para el transporte pesado y de mercancías, principalmente, fue de 12,2%.

La producción de diésel ha ganado terreno en el sexenio con las reparaciones y ajustes a la infraestructura de las refinerías, y en agosto aumentó 14,6% en comparación con el mismo mes de 2018. Cabe recordar que en una década la elaboración de este combustible fue la más castigada, puesto que en agosto se produjo 48,6% menos volumen que los 296.819 barriles diarios que se reportaron en el mismo mes de 2013.

Como parte de la política energética de su administración, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador planteó desde 2019 enfocar las actividades de Pemex en la que denominó autosuficiencia energética, que consistiría en dejar de importar combustibles, por una parte, a la par de lograr un uso de más de 80% de la capacidad de 1,640 millones de barriles diarios de crudo que tienen las refinerías del país, utilizando el petróleo que se produce en yacimientos mexicanos, que paulatinamente dejaría de exportarse. En agosto, el uso fue de 48,5% de la capacidad de refinación.