La automotriz japonesa mostró interés por el proyecto de la Minera Aclara en Penco, que busca producir concentrado de neodimio, praseodimio, disprosio y terbio, elementos claves para la fabricación de baterías avanzadas.

El pasado 19 de julio, una delegación de Toyota visitó el Centro Demostrativo de Tierras Raras de Minera Aclara, parte del proyecto de Módulo Penco, en la región del Bío Bío. El proyecto representa una inversión que asciende los US$ 130 millones y que busca producir concentrado de tierras raras, un grupo de minerales estratégicos para la industria tecnológica y automotriz.

Según fuentes cercanas a Minera Aclara citadas por Diario Financiero, la compañía Toyota, listada en la Bolsa de Toronto y accionista del grupo minero peruano Hochschild, ve en el proyecto penquista una alternativa valiosa y una de las pocas existentes fuera de China.

“Han tenido interés en el proyecto porque es una alternativa valiosa (y una de las pocas) al suministro de Oriente (es decir, China); y por su propuesta sostenible, en línea con la economía circular y con el combate del cambio climático desde su origen”, dijeron en Aclara.

Toyota, que tiene previsto producir en 2023 un total de 10,6 millones de unidades, es un referente mundial en la fabricación de vehículos eléctricos e híbridos, que requieren de tierras raras para sus motores y baterías.

Aporte clave de Tierras Raras para baterías “Fab 4”

Así las cosas, la automotriz japonesa ha puesto en marcha un plan para lanzar vehículos con baterías avanzadas de estado sólido, que ofrecen ventajas en comparación con las actuales de iones de litio. Para ello, necesita asegurar el suministro de los llamados “Fab 4”, es decir, el neodimio, el praseodimio, el disprosio y el terbio, compuestos clave para este tipo de baterías.

El proyecto de Minera Aclara en Penco considera desarrollar seis zonas de extracción, así como una planta de procesamiento con una capacidad para procesar hasta 320 toneladas/hora de material y producir aproximadamente 1.700 toneladas anuales de concentrado de Tierras Raras.

Sin embargo, el proyecto tuvo un traspié el pasado 3 de julio, cuando el Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) del Bío Bío solicitó el término anticipado del proceso al detectar la omisión de seis ejemplares de la especie nativa “naranjillo”.

En esa línea, la Minera Aclara estimó que las observaciones iniciales planteadas por Conaf pueden ser abordadas por la compañía y anunció que presentará un nuevo Estudio de Impacto Ambiental durante 2023.

Según comentaron profesionales ligados al proyecto de Tierras Raras, Toyota espera tener certezas ambientales y jurídicas para poder concretar alianzas estratégicas como las que ofrece Aclara.

“Toyota ve a Chile como un país minero, con amplia experiencia en la cadena de desarrollo de las energías renovables como el cobre, el litio, el hidrógeno verde, y que su potencial de productor sostenible de tierras raras no hace más que resaltarlo como un aliado clave”, agregaron.