En 2023, la constructora obtuvo un beneficio neto de US$ 165,6 millones, 39% más en 2022.
El presidente y consejero delegado de Sacyr, Manuel Manrique, ha defendido que el proceso iniciado recientemente por la compañía para vender una serie de activos en Chile y Colombia ha suscitado un "gran interés" entre los inversores y todavía sigue analizando las ofertas que se van presentando.
En una conferencia con analistas, Manrique ha adelantado que la operación en Colombia solo se enfocará en la venta de una participación minoritaria de algunas concesiones que opera en ese país, en el que tiene más de 520 kilómetros en carreteras concesionadas.
Por su parte, en Chile se ha referido a la "rotación de un determinado activo", sin dar más detalles al respecto, a la espera de la presentación durante la próxima primavera del nuevo plan estratégico de la compañía para el periodo 2024-2027.
"Seguiremos avanzando en 2024 con los procesos de rotación de activos maduros, tanto en Colombia, de forma minoritaria, como en Chile, para obtener nuevos recursos que nos permitan seguir invirtiendo en concesiones de esos y otros países", ha explicado el directivo.
En el encuentro con los analistas, también ha precisado que la deuda neta con recurso cerró el año en US$ 291 millones, si bien esta cifra ya ha bajado en estos primeros meses del año a US$ 210 millones, tras recibir un pago de US$ 81 millones de los proyectos Ferrocarril Central de Uruguay y del Hospital 12 Octubre de Madrid, que en principio estaba previsto en diciembre del año pasado.
En cualquier caso, Manrique ha admitido que esta cifra no es la que se esperaba, debido a la subida "extraordinaria" de los tipos de interés, que supuso un gasto extra de hasta US$ 64,9 millones en intereses, respecto a lo esperado anteriormente.
En 2023, Sacyr obtuvo un beneficio neto de US$ 165,6 millones, cifra un 39% superior a las ganancias de US$ 120 millones que registró en 2022, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de US$ 1.649 millones, un 7% más.
RETRIBUCIONES
El año pasado, Manrique percibió una remuneración total de US$ 7,3 millones, lo que supone un 0,65% menos que en 2022, distribuido principalmente en un sueldo de US$ 1,8 millones, un componente variable a corto plazo de US$ 2 millones y otro a largo plazo de US$ 1,5 millones.
A esas cantidades se suman US$ 1,5 millones por el beneficio bruto de las acciones o instrumentos financieros consolidados derivados del plan 'bonus plurianual 2021-2023, así como US$ 121.280 por la remuneración fija como consejero y US$ 62.805,9 por su pertenencia a comisiones del consejo.
En su conjunto, el máximo órgano de administración de la compañía percibió US$ 9,1 millones el pasado ejercicio, cifra similar a los US$ 9 millones del año anterior.