La aerolínea dominicana busca posicionar a su país como el nuevo hub de El Caribe, Acaba de inaugurar el tramo Chile-República Dominicana. Pronto se unirán ciudades como Miami y completará todo Latinoamérica y desea instalar el concepto lowfare, para diferenciarse de las lowcost.
Justo antes de Halloween, el avión Boeing 737 Max 8 de Arajet aterrizó en el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez, inaugurando con ello oficialmente las operaciones de la compañía en Chile y generando una muy esperada conexión aérea entre las capitales de ambos países, Santiago y Santo Domingo.
“Nuestra misión es consolidarnos como la aerolínea de precios bajos favorita de los latinoamericanos", dijo en la ocasión Manuel Luna, Chief Communication & External Affairs Officer de Arajet.
Era el paso que anunciaban desde mediados de año, cuando su CEO estuvo en Chile para promover los destinos y las bajas tarifas de la novel aerolínea comercial dominicana.
Respaldada por Bain Capital y Griffin Asset Management, y con una inversión de capital de aproximadamente US$ 3 mil millones destinados a expandir su flota a más de 40 aviones en cinco años, la firma fundada por el emprendedor Víctor Pacheco siempre se ha visto a sí misma como una startup, y así ha estado funcionando.
Partió casi de cero, usando una firma con muchos años de historia, pero que en la práctica no volaba. Y también, como buen emprendedor, fue aprendiendo e iterando sobre la marcha.
“Era una aerolínea que no tenía capital y sus licencias estaban suspendidas. Era una aerolínea charter quwe me dio la confianza de saber que podía operar una aerolínea segura en República Dominicana y gracias a eso AraJet fue primera aerolínea que operó aviones de última generación”, comenta Pacheco a AméricaEconomía.
Desde el momento en que se dedicó a trabajar en el problema de los pasajes costosos, Pacheco se dio cuenta que la única solución era lanzar una aerolínea “con un costo por kilómetro competitivo, con una disciplina de gerencia y con un enfoque de hub en el Caribe”.
Primero creó un modelo de negocio, y luego buscó un equipo de personas que han implementado este tipo de modelo en otros continentes.
“Poco a poco logramos ponernos al frente de muchos inversionistas y hacer rondas de inversiones, como lo hacen las startups, que nos negaran el capital muchas veces y tener la resiliencia para continuar creyendo en el proyecto”, reconoce.
Combinando su estudio y pasión por la aviación, Pacheco dice que fue capaz de resolver el problema de los altos pasajes.
“Tuve que estudiar por qué más de 100 aerolíneas quebraron en el Caribe. Tuve que entender cada fracaso para poder de ahí no cometer los errores de las aerolíneas del Caribe anterior que habían cometido, precisamente para poder tener un joven en el Caribe exitoso.
Ha sido un movido viaje para Pacheco y también para el país, que tuvo su aerolínea estatal en Dominicana de Aviación, pero que dejó de operar en 1996.
“Yo creo que el dominicano perdió la esperanza de tener una aviación local como lo que hoy tenemos. Y para que veas lo que eso significa, el año pasado alrededor de 400 mil dominicanos volaron. Este año van a ser cerca de un millón”, afirma.
Para Pacheco todo eso tiene que ver con que la oferta por tramo de los pasajes. Antes de Arajet era unos US$ 400. Y después de que Arajet que entró al mercado con US$ 175 promedio por tramo, la competencia ha bajado a Us$ 275 sus tramos.
“A eso le llamamos el efecto Arajet. Y eso ha ayudado mucho, ha estimulado a que la gente otra vez tenga la posibilidad de viajar”.
EL HUB DEL CARIBE
Para Pacheco es importante destacar que AraJet no ha venido a competir con otras aerolíneas, sino que a agrandar el espectro de viajeros y viajes.
“Si miramos los 18 mercados que ahora mismo estamos volando, y que esos mercados han crecido tres veces lo que eran antes, y comparamos el market share de los competidores, vemos que ellos no han sido impactados en cuanto a la cantidad de pasajeros volando en sus aerolíneas. Incluso se ve que han ido levemente creciendo. Entonces no hemos entrado al mercado a coger los clientes de ellos. Hemos estimulado nuevos clientes y estamos logrando cautivar esa clientela nueva para que vuele en Arajet”.
De acuerdo con sus estimaciones, para el año 2028 esperan mover cerca de 7 millones de pasajeros por año, lo que es cerca del 2% del crecimiento de las conexiones en América.
“Para que tengas una idea, el viajar año tras año tendrá un crecimiento compuesto de un 5 o un 6%. Y la cantidad de gente va a continuar queriendo viajar, y por eso la propuesta de Arajet es, en El Caribe, crear un hub que conecta de manera más eficiente y a mejor precio que lo que tenían antes de Arajet”.
En esta ecuación, Pacheco destaca la relación con el conglomerado francés Vinci Airports, a cargo de aeropuertos como el de Santiago, Boavista y Salvador de Bahía en Brasil, Monterrey, Chihuahua o Ciudad Juárez, en México, a quienes califica de ‘socio estratégico número uno’,
“Después de que Arajet empezó, ellos se comprometieron a incrementar de 16 a 32 puestos. Entonces, ya hemos visto que cumplen con lo prometido (…) Entonces, estamos hablando de una gran cantidad de conexiones y van creciendo la cantidad de pasajeros que van conectando a través del hub. Entonces, como tenemos cerca de 40 aviones que vienen hacia República Dominicana, es muy importante que ellos continúen su crecimiento de infraestructura y eventualmente tienen que empezar el desarrollo de otra terminal que acomode ese crecimiento”, detalla.
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Mientras Arajet se posiciona en sus nuevos destinos -Argentina, Colombia, donde tienen cinco rutas, Chile y Brasil- reconoce estar en la etapa de solicitud de permisos para operar Uruguay, Paraguay y Bolivia.
En paralelo, el nuevo destino en su horizonte es Estados Unidos.
“Ya solicitamos permiso para Nueva York, Miami y Puerto Rico. Estamos a la espera de que Estados Unidos conteste la solicitud. Pero cuando eso suceda, entonces vas a poder volar directo a Santo Domingo y hacer una conexión de dos horas en Miami”, explica.
EL FUTURO DE LA AVIACIÓN
Arajet se identifica como una aerolínea low fare.
“La diferencia es que, precisamente, las aerolíneas de ultra low cost, que es donde más nos parecemos, se enfocan en mover personas de punto a punto y, por ejemplo, en el caso de Arajet, se enfoca en conexiones, en hacer un hub que conecta. Y como segundo punto también, las aerolíneas de ultra low cost tienen normalmente los tramos no tan largos. En el caso de Arayet, el vuelo de Chile a República Dominicana es sumamente largo. Y esa es la diferencia más grande. En todo lo demás, sí nos parecemos”, explica el CEO de la aerolínea, la primera en surgir con una flota 100% nueva.
Sus vuelos cuentan con asientos en premium economy y también la economy normal.
Como toda línea de bajo costo las amenidades y equipaje se cobran adicionales al costo del ticket.
“También por el entretenimiento a bordo…[porque] la idea es que el consumidor pueda pagar lo que verdaderamente necesita ¿Por qué te van a cobrar por una maleta si no lo necesitas? O ¿por qué te van a cobrar tu almuerzo si a ti no te gusta la comida de avión y lo que quieres es simplemente beber una botellita de agua o comerte un snack? Al final del día el consumidor paga lo que verdaderamente necesita. Y también los precios que tenemos a bordo son súper económicos”, recalca Pacheco.