Ciberseguridad, medios de pago y la industria aeroespacial son las áreas en las que esta compañía gala centrará sus esfuerzos en la región latinoamericana este año y los siguientes.

Wellington Rodrigues es brasileño, pero viene continuamente a Chile. 

El país sudamericano es la base de operaciones de la gerencia del Cono Sur, cargo que asumió en abril del año pasado, la que incluye también a Argentina, Uruguay y Paraguay. Y desde entonces los viajes y las actividades no paran.

Ya sea en una universidad como la Mayor, donde acordó este año un convenio de colaboración con Thales para la formación de técnicos en materia espacial y tecnológica, en Calama inaugurando a fines de abril su proyecto estrella, la primera estación de radar de control de tráfico aéreo con energía solar del mundo, o en la Feria del Aire y del Espacio (FIDAE) para mostrar su potencial de defensa y aéreo a países de todo el continente, el ejecutivo está permanentemente mostrando los desarrollos que la firma realiza en la región.

“En Latinoamérica tenemos alrededor de 3.000 personas y todas nuestras áreas de negocio están presentes. En Brasil y México tenemos más de 1.000 personas, respectivamente en cada país, y estamos presentes en más de 10 países de la región. Acá, en Cono Sur, tenemos un poco más de 110 personas”, detalla Rodrigues a AméricaEconomía.

La multinacional de origen francés está presente en 68 países y tiene casi 80.000 empleados y le gusta autodefinirse como una empresa de tecnología, con un fuerte énfasis en defensa y seguridad.

Y aunque está en constante movimiento -recientemente selló en Europa la adquisición del fabricante de semiconductores Gemalto- es Latinoamérica donde está viendo mayores posibilidades de crecer este 2024 y más allá.

Su más reciente hito en Chile, por ejemplo, es la firma de un memorándum de entendimiento con SeQure Quantum -una empresa chilena con origen en un spin-off de la Universidad de Concepción y la Universidad de Gdansk en Polonia- que trabaja en ciberseguridad cuántica, con un desarrollo de códigos aleatorios que impide cualquier tipo de vulneración de sistemas digitales.

La meta es que Thales y SeQure Quantum desarrollen estrategias conjuntas, tecnología y conocimiento en temas relacionados a los proyectos espaciales en ese país. “Esta alianza nos permitirá un crecimiento conjunto para poder entregar tecnologías avanzadas que generen más valor y que apoyen a Chile a lo largo de su programa espacial”, indica Rodrigues.

PAGOS DIGITALES

Como toda firma tecnológica, Thales vio acelerado su negocio con la pandemia, especialmente en la vertical de digitalización y en ciberseguridad. “Entre 2019 y 2022 crecimos alrededor de nueve veces en términos de ingresos en este segmento, impulsado por el comercio electrónico y las transacciones digitales que siguen creciendo”, detalla el ejecutivo.

Para su área, el Cono Sur, el tópico de seguridad cibernética es particularmente interesante: en Chile se aprobó recientemente la Ley Marco sobre Ciberseguridad e Infraestructura Crítica de la Información, que contempla la creación de una agencia nacional de ciberseguridad. 

“Todas esas funciones tendrán mucha más demanda por parte de los clientes de las agencias en la región y estamos listos para soportarlos. Entonces es un tema que está creciendo cada vez más y donde estamos muy involucrados”, enfatiza Rodrigues.

La otra área donde prevén crecer es medios de pago, pensando en conseguir que estos sean cada vez más simples y que así más gente participe de este proceso de inclusión digital. “Eso es algo en lo que también estamos trabajando mucho, no solamente con soluciones en tarjetas como las que tenemos hoy, sino que también soluciones digitales para medios de pago digitales”, añade.

Con todo, Rodrigues considera que existe aún falta de confianza entre la población latinoamericana para profundizar los pagos digitales y las ventajas que tienen. “Ahí nosotros hemos llevado nuestras soluciones de protección de datos de manera muy fuerte a toda Latinoamérica. La transformación digital siempre va a ser una constante gracias a las nuevas tecnologías. El reto es cómo tiene que cambiar la gente su relación con lo digital. La gente no va a adoptar lo digital sino tiene confianza, porque no se siente segura en este nuevo ambiente”, sentencia. 

PLANES DE INVERSIÓN DEFINIDOS 

La firma terminó 2023 con ingresos por US$ 19.997 millones e ingresos netos por US$ 1.027 millones. Mientras que el primer trimestre de 2024 tuvo ganancias y a la vez desafíos para Thales.

De acuerdo con los datos de la firma, Thales tuvo un muy buen comienzo de año en el primer trimestre con un impulso de ventas particularmente fuerte. El crecimiento orgánico de las ventas superó las previsiones anuales, impulsado por el negocio de Defensa y Seguridad, que registró un rendimiento especialmente sólido durante el trimestre. 

“El Grupo sigue acelerando en tecnología de punta, como lo demuestra el lanzamiento de cortAIx, nuestra nueva organización que reúne nuestros talentos y fortalece nuestras capacidades en inteligencia artificial. Seguimos centrados en nuestra estrategia de crecimiento en mercados en crecimiento y confirmamos todos nuestros objetivos financieros para 2024”, indicó al dar a conocer sus resultados mundiales Patrice Caine, presidente y director ejecutivo de Thales.

Las ventas para el primer trimestre de 2024 alcanzaron los US$ 4.788 millones, en comparación con los US$ 4.360 millones del primer trimestre de 2023, un aumento del 9,8% según lo informado y un aumento del 7,9% con alcance y tipos de cambio constantes.

Desde una perspectiva geográfica, el crecimiento estuvo impulsado por los mercados maduros, que registraron un crecimiento orgánico del 8,1%. En tanto que los mercados emergentes, como Latinoamérica, registraron un crecimiento orgánico del 7,0% durante el período.

Wellington, en concordancia, está confiado en las continuas posibilidades de crecimiento de la región latinoamericana.

“Si miramos el 2024 y en adelante, creo que la proyección, hablando de Cono Sur, es muy positiva porque en todos los mercados donde estamos hay planes de inversión claramente definidos, además de necesidades [locales] establecidas”, recalca. 

En ese panorama, los proyectos de inversión en el tema de ciberseguridad serán prioritarios. “En Chile, Argentina y en Paraguay ya estamos involucrados en discusiones para acelerar aún más este crecimiento hacia el futuro”, señala.

Sus planes contemplan crecimiento en los cinco verticales de la firma: defensa y seguridad; el mercado aeroespacial, con soluciones tanto satélites, como de control de tráfico aéreo como sistemas electrónicos embarcados en los aviones; el mercado de seguridad e identidad digital, que abarca los medios de pago, las soluciones de ciberseguridad, soluciones de biometría y soluciones de conectividad; y el segmento de transporte, que son las soluciones realizadas para el metro de Santiago.

“Hay tres puntos clave en los que trabajamos todos los días para llegar a cumplir nuestra visión global, dentro de cinco a diez años. El primero es construir un mundo que esté cada vez más seguro, tanto en lo físico como en el mundo virtual. Se invertirá cada vez más en ese tema porque es un eje de desarrollo social y es por ello por lo que, sin duda, seguridad es un área de inversión a la cual estamos encaminados” destaca.

También entre sus objetivos están la creciente incorporación de soluciones ambientales; soluciones de inclusión tanto femenina como digital, de transporte o seguridad. Adicionalmente les preocupa la conocida brecha de talentos actualmente en tecnología, y es ahí hacia donde están direccionando esfuerzos con algunos gobiernos para la implementación de ciber academias. 

También la firma cree en la reciprocidad global del talento. “Creemos mucho en una mirada de ecosistema. No solamente contamos con soluciones que traemos desde Europa hacia América Latina, sino que también soluciones que desarrollamos en América Latina”, enfatiza Rodrigues.

La empresa hoy tiene un centro de diseño en Brasil que brinda apoyo con actividades de innovación en toda la región. Ese es uno de los 14 centros de diseño que Thales tiene en el mundo que cuenta, por ejemplo, con una unidad de fabricación de radares y soluciones de defensa que también exporta a otros países de Latinoamérica, Asia, y Europa.

La firma invierte anualmente alrededor de un 20% de sus ingresos en investigación y desarrollo para todos sus verticales y ahora también está desarrollando el tema cuántico como parte de su mirada hacia el futuro. 

“En Thales vemos la tecnología como a un camino para llegar a un objetivo que está siempre centrado en las personas. Entonces, cualquier tecnología que desarrollemos siempre va a estar centrada hacia una mejora que brinde mayor seguridad y confianza a las personas”, concluye Wellington Rodrigues.