Durante marzo, la deuda total de la compañía de telecomunicaciones chilena ascendió a US$ 5 millones.
Las cosas no pintan nada bien para WOM.
Según indica el diario The Star, ayer jueves la compañía de telecomunicaciones chilena canceló sin previo aviso la entrega de sus resultados financieros para este último trimestre, sin informar aún una nueva fecha, en una acción sintomática de su precaria situación económica.
Durante marzo, la deuda total de WOM ascendió a US$ 5 millones, sumando en Dicom a 592 acreedores que acusan falta de pago. Más aún, según datos del Diario Financiero, dos empresas ya han solicitado su liquidación forzosa este 2024: P&T System por una deuda de US$ 1,5 millones, y 7 cumbres factoring por US$ 590.620, junto a otras tres acciones legales por pagos pendientes a Red Capital, Gama Leasing Operativo y Comercial de Valores Servicios Financieros.
Curiosamente, su morosidad creció de forma exponencial sólo en los últimos 12 meses. Previo a ello, su deuda alcanzaba US$ 113.780 a 11 acreedores.
Su situación laboral también es compleja. Según un reporte del Sindicato Interempresas de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sitelco), en los últimos 18 meses la Dirección del Trabajo realizó 186 fiscalizaciones a la compañía, las que concluyeron con 34 multas. Y ya entre diciembre y enero, WOM había despedido a más de 220 personas.
La firma de capitales británicos difundió un comunicado la semana pasada asegurando que “analizaba opciones” para pagar a sus tenedores de bonos de deuda (bondholders) aunque sin proveer mayores detalles. El año pasado, WOM contrató al fondo de inversiones Rothschild para ayudarle a refinanciar su deuda, asegura The Star.
Su falta de liquidez no pudo tener peor timing. WOM se había comprometido a implementar su red de 5.000 antenas 5G para octubre de 2023, sin embargo tuvo que pedir una prórroga a la Subtel hasta octubre de este año.
WOM niega la deuda
“Desde WOM no hemos discontinuado el pago a nuestros proveedores”. Así de tajante fue la respuesta de la compañía de telecomunicaciones ante las consultas del Diario Financiero.
Pese a que la demanda de 7 cumbres factoring se basa en que “WOM SA está atravesando una compleja situación económica que le ha llevado a incurrir en un importante número de incumplimientos contractuales”, la empresa liderada por Chris Bannister asegura que la financiera retiró la solicitud de liquidación forzada.
En tanto, en el caso de P&T, WOM asegura que fue víctima de un fraude, luego de que la primera construyera gran parte de su red de fibra óptica en el Bío Bío bajo estándares que no fueron aceptados por la Subtel, además de la colusión entre uno de sus ejecutivos con la empresa, quien le habría hecho llegar información confidencial para facturar la “exorbitante” suma de US$ 1,5 millones.
En tanto, la Subtel sólo indicó que se encuentra “monitoreando” la situación de la empresa, “conversando con ella sobre las situaciones de cobro planteadas por proveedores y las acciones que están tomando para abordar estas quejas”.
“Las posibilidades de un final feliz son escasas”
Así las cosas, los medios financieros estiman que WOM tendría sólo dos opciones: vender la empresa a uno de sus tenedores de bono de deuda, o declararse en quiebra para acogerse a la reestructuración de su deuda bajo los beneficios de las leyes de Estados Unidos y Chile.
Ambas opciones se vislumbran complicadas. Según reportó Bloomberg, una baja en el atractivo de los bonos internacionales -de monto similar a la deuda de WOM- y el S&P Global Ratings y Fitch Ratings redujeran la calificación crediticia de la empresa a “especulativa”, ha hecho que potenciales inversionistas se alejen de una posible compra.
En tanto, de acogerse a la ley de quiebras, su situación final dependería de la extensión de tiempo y tramitación que solicite la firma de telecomunicaciones, considerando que una de sus mayores urgencias es pagar a sus rivales, Entel, Movistar y Claro, por el derecho a utilizar sus redes para concretar llamadas telefónicas.
Los analistas tampoco ven la situación de forma optimista.
“Es extremadamente extraño que el precio de los bonos se haya mantenido, considerando que tienen un gran vencimiento próximo y no hay forma clara de pagarlo”, expresó a Bloomberg el analista de Balanz Capital de Valores, Juan Djivelekian.
“Las posibilidades de un final feliz con una refinanciación sólida son escasas. Se necesitaría cierto apoyo de los accionistas para estabilizar el tema, pero eso no parece probable”, sentenció el gestor de cartera de BI Asset Management, Eduardo Ordoñez.