Interjet, que a mediados de julio fue capitalizada con US$150 millones para reforzar sus operaciones, informó en la víspera que planea aumentar en agosto las frecuencias de algunos de sus vuelos a destinos en el país con lo que sus oferta total crecerá en un 88%.
Ciudad de México. La aerolínea mexicana Interjet dijo este miércoles que firmó un acuerdo con su rival local Aeromar para comercializar de manera conjunta algunas rutas domésticas, mientras intenta recuperar parte de su capacidad de vuelo.
Al igual que otras líneas aéreas del mundo, las compañías mexicanas se han visto seriamente afectadas en los últimos meses por una abrupta caída en la demanda derivada de la pandemia del coronavirus.
A partir de este miércoles, Interjet participará en la venta de las rutas operadas por Aeromar desde la Ciudad de México a Acapulco, Oaxaca, Puerto Escondido, San Luis Potosí, Veracruz, Zihuatanejo, además de Guadalajara-Puerto Vallarta.
En tanto, Aeromar participará en la venta de las rutas operadas por Interjet desde la Ciudad de México a Chetumal, Guadalajara, Mérida, Monterrey, Puerto Vallarta, Tijuana y Villahermosa.
“Se espera que en el corto plazo se amplíe el alcance del acuerdo, para cubrir toda la red de rutas de ambas aerolíneas”, indicó Interjet en un comunicado.
Interjet, que a mediados de julio fue capitalizada con US$150 millones para reforzar sus operaciones, informó en la víspera que planea aumentar en agosto las frecuencias de algunos de sus vuelos a destinos en el país con lo que sus oferta total crecerá en un 88%.
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Interjet, una de las tres principales líneas aéreas del país y con un portafolio de más de 50 destinos en México y el extranjero, aclaró que ofrece a todos sus pasajeros pruebas rápidas de COVID-19, así como mascarillas KN95.
"El nuevo plan de operaciones considera la reincorporación, en los próximos días, de más aeronaves Airbus 320 y 321, con lo cual se refrenda el compromiso con la conectividad aérea del país", dijo la aerolínea en ese entonces.
La empresa ha negado reportes periodísticos sobre severos problemas financieros que la tendrían cerca de la bancarrota y que habrían sido agravados por la contingencia sanitaria. A finales de abril, uno de sus inmuebles fue intervenido por la autoridad tributaria como medida precautoria en un acuerdo para atender sus obligaciones fiscales.