La advertencia pone al descubierto la tensión entre la industria de los vehículos eléctricos, que buscan descuentos, y los productores del metal. "La economía necesita mejorar para incentivar esa expansión. Eso es lo crítico", dijo Eric Norris, quien dirige el negocio de litio de Albemarle.
El suministro mundial de litio para baterías de autos eléctricos no logrará un esperado aumento para 2025 si los precios no se recuperan para financiar expansiones de la producción, dijo este martes un ejecutivo de Albemarle.
La advertencia pone al descubierto la tensión entre la industria de los vehículos eléctricos, que buscan descuentos, y los productores del metal.
Los precios del litio cayeron el año pasado debido en parte a la pandemia de coronavirus, lo que obligó a Albemarle y sus pares a detener expansiones, un paso que revertirán solo si el precio es adecuado, dijo Eric Norris, quien dirige el negocio de litio de Albemarle, en la conferencia de Reuters Next.
"El recurso está ahí. La economía necesita mejorar para incentivar esa expansión. Eso es lo crítico", dijo el ejecutivo.
La oferta y demanda mundial de litio a fines del año pasado fue casi pareja, según datos de Benchmark Mineral Intelligence. Pero para 2025, se espera que esa brecha se amplíe notablemente, con una demanda que supere la oferta en casi 228.000 toneladas.
Albemarle es uno de los mayores productores de litio del Salar de Atacama en Chile, donde sale el metal utilizado por Tesla y otros.
Los fabricantes de automóviles, incluidos Volkswagen y Daimler, han intensificado recientemente el escrutinio a las mineras de la región ante el aumento esperado de la demanda.
"Hemos recorrido un largo camino para educar a muchos productores, como VW, sobre cómo operamos en Chile", dijo Norris.
Atacama "es un ecosistema natural que se repone", dijo y señaló que el recurso extraído era salmuera rica en litio, no el agua dulce utilizada para beber por las comunidades locales.
El salar, hogar de Albemarle y su principal competidor, SQM, se encuentra en medio del desierto más árido del mundo y existen dudas sobre el impacto de la industria de litio en su frágil ecosistema.
Un próximo estudio gubernamental sobre agua podría ayudar a dar luz sobre ese impacto.