Existe interés de empresarios nacionales en importar crudo súper ligero de Estados Unidos y refinarlo en México a través de una sociedad con la petrolera estatal.
Asociada con Petróleos Mexicanos (Pemex) e inversión privada, una empresa nacional, y productores de petróleo superligero (tipo Olmeca) estadounidenses, llevaría la materia prima al istmo de Tehuantepec, Oaxaca, para producir gasolina, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Acaba de presentarse un proyecto nuevo que va a reforzar, que es una inversión de particulares. Consiste en que están ellos logrando un acuerdo con productores de petróleo de Estados Unidos que están extrayendo un crudo, un petróleo superligero que están produciendo... Hay unas plantas nuevas modulares que se pueden construir, se pueden montar relativamente rápido. Entonces, esta empresa de mexicanos ofrece tener petróleo ligero, traerlo al istmo -por eso también nos importa mucho todo el desarrollo del istmo- y ahí poner estas plantas y hacer una sociedad con Pemex.
“Y estamos nosotros de acuerdo, siempre y cuando Pemex tenga mayor número de acciones. Sea empresa mayoritaria’’, explicó.
Durante la conferencia de prensa matutina diaria, el mandatario mexicano detalló que dichos inversionistas, quienes “pondrían el capital, básicamente, porque no tendríamos nosotros ya más presupuesto público, o sea presupuesto federal; sería inversión privada’’, están interesados “porque tienen asegurada la venta”.
“Todo lo que se pueda producir lo compra Pemex, porque Pemex es la empresa que distribuye en el país las gasolinas y el diésel; es la empresa que más distribuye combustible. Hay empresas particulares, ahora con (la aprobación de) la reforma energética, que están importando combustible, pero es muy marginal. Pemex es la empresa que más vende gasolinas’’.
Puso énfasis en que con el petróleo súper ligero como materia prima se requiere de pocas plantas para procesarlo; “ya casi el petróleo crudo es gasolina, ya cuesta menos la refinación”.
El mandatario no informó cuál podría ser el volumen de producción de la nueva o nuevas refinerías modulares que transformarían el crudo ligero traído de Estados Unidos.
Desde Palacio Nacional, López Obrador aseguró que las seis refinerías del país, en proceso de modernización, que producían gasolina al 30% de su capacidad, ya trabajan “a cerca del 60%” y en el 2022 “vamos a estar produciendo en esas seis refinerías un millón 500,000 barriles’’.
No obstante, de acuerdo con datos de la base de datos institucional de Pemex, de enero a noviembre, el porcentaje de uso de capacidad de las refinerías de la estatal se hundió a un nivel mínimo histórico de 35.6%, con 584,000 barriles de crudo procesados, esto es 0.5 puntos porcentuales menos en comparación con el nivel del 2019. La meta de uso de capacidad de la estatal para el cierre del 2020 es de 40 por ciento.
López Obrador recordó que, al sumar los 340,000 barriles que aportará la nueva refinería de Dos Bocas –cuya construcción terminará en junio de ese año– a la capacidad de producción de las seis refinerías actuales, “vamos a tener un millón 840 mil barriles; ya casi (la producción de) lo que consumimos.
En la obra de Dos Bocas no hay demoras, las empresas constructoras trabajan día y noche, y la nueva refinería sí se terminará en junio de 2022, confirmó.
A la fecha, tras la caída de la producción, comentó, México importa 60% de la gasolina que consume, y el propósito es ya no importar gasolina en el 2023, sino producirla para generar ahorros y dar seguridad energética al país.