Mientras algunos especialistas son optimistas sobre el futuro de la petrolera estatal, otros como Citibanamex creen que la reducción de su deuda y la estabilización de producción no será suficiente.
El riesgo sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), medido a través de los credit default swap (CDS), se ha reducido 31.83% desde su punto máximo del año, lo que demuestra que los inversionistas institucionales extranjeros siguen teniendo confianza en la petrolera del Estado mexicano, aseguran analistas.
Los CDS de los bonos de la emisora mexicana, que funcionan como una cobertura o seguro contra el incumplimiento de pago de un bono, están en niveles de 251.81 puntos contra su nivel más alto alcanzado el 26 de agosto, en 369.38 puntos.
Pemex presentó sus resultados financieros al tercer trimestrre del 2019 donde registró una pérdida por 87.900 millones de pesos (US$4.546,2 millones), principalmente por pérdidas cambiarias y al aumento en el costo financiero.
Compra tiempo. Citibanamex explicó en un documento que Pemex compró tiempo con los inversionistas, al reducir su deuda y estabilizar su producción de crudo. Sin embargo, advirtió que Moody’s le podría bajar la califcación a Pemex a bono “basura” pero sería hasta el primer trimestre del 2020, pues como la producción muestra señales de estabilización, “no vemos una rebaja este año”.
Sin embargo, explicó Citibanamex, que lo anterior no implica que el riesgo se haya disipado dado que los resultados financieros continúan deteriorándose y Pemex aún necesita el apoyo del gobierno.
“En México, estamos mucho más apanicados por Pemex que los inversionistas institucionales del extranjero. Ellos creen que, aunque la empresa está pasando por un momento difícil, va a salir adelante”, consideró optimista Juan Rich Rena, director de Análisis y Estrategia Bursátil en Ve por Más (Bx+).
El especialista destacó, durante una conferencia, que por primera vez en los últimos años Pemex ha logrado mantener estable la producción de crudo, en 1,7 millones de barriles al día.
Pero a Citibanamex le procupa que la producció no pueda mantenerse estable por mucho tiempo. “Nos mantenemos escépticos sobre las proyecciones de producción de Pemex, ya que no sería la primera vez que vemos una estabilización temporal seguida de una disminución en la plataforma”, se lee en el reporte del banco.
Aunqure la petrolera tuvo pérdidas en el tercer trimestre, Juan Rich mencionó que “por la extracción y venta de hidrocarburos generó una utilidad operativa 30% mayor que la del mismo periodo del año pasado”.
Por su parte, Rafael de la Fuente, economista para la región de América de UBS, expuso que, aunque Pemex estabilizó su producción en el tercer trimestre, aún reporta una caída interanual de 20% en las ventas y de 32% en el flujo operativo (EBITDA).
Recursos insuficientes. “El gobierno federal ha presupuestado más de US$2.500 millones en apoyos para Pemex el próximo año, pero es posible que se necesiten más recursos”, añadió De la Fuente.
Mientras unos analistas se muestran muy optimisas sobre Pemex, otros como Citibanamex advierte cautela.
La deuda financiera de Pemex fue de 1,8 billones de pesos hasta septiembre de este año, lo que significó una disminución de 112.300 millones de pesos (US$5.808,2 millones) respecto al cierre del 2018.
La calificadora mexicana HR Ratings explicó que la expectativa para los próximos trimestres toma en consideración que los apoyos directos del gobierno no son recurrentes, mientras que la volatilidad del tipo de cambio hace difícil predecir el efecto sobre la deuda.
“A nivel operativo, todavía está por verse el efecto de los esfuerzos de Pemex para mejorar su eficiencia”, informó HR Ratings.
“Pemex todavía es atractivo para los mercados”, expresó el especialista de Bx+.