Pasar al contenido principal

ES / EN

Aníbal Flores, Gerente General de Flores: “Fabricar ropa interior femenina es casi como fabricar un reloj, es una pieza de precisión”
Viernes, Mayo 10, 2019 - 15:48

Comenzaron en la década de 1930 como una empresa familiar en la localidad de Los Andes, Chile, y actualmente dominan gran parte del mercado de ropa interior femenina en Sudamérica. Planean incorporar tecnologías a muchos de sus procesos apuntando a diferentes mercados regionales. También, buscan generar alianzas con gigantes del retail global. De esto y más, AméricaEconomía.com conversó con su máximo encargado.

-¿Qué características tiene el fabricar productos de ropa interior femenina, como sostenes y calzones?  

-Fabricar ropa interior femenina es complicadísimo. A diferencia de otras prendas, por ejemplo, un sostén tiene treinta piezas distintas y como diez materiales distintos también. El elástico, la blonda, la pretina, el encaje, el broche… yo comparo a fabricar ropa interior femenina a casi como fabricar un reloj, es una pieza de precisión, ya que si tomas en cuenta esta ropa, debe ser exacta. Nuestro público no va a perdonar, por ejemplo, que un sostén le quede mal, debe ser perfecto.

-¿En qué momento pensaron en la expansión fuera de Chile?

-Con la llegada de los tratados comerciales a Chile se llegó a la conclusión de que fabricar afuera, específicamente en China, resultaba ser mucho más barato, lo que nos dio una mayor cantidad de productos a ofrecer en nuestros mercados. Esos tratados cambiaron radicalmente el modelo de negocios de la producción masiva, ya que los costos bajaron y la calidad se mantuvo. Se diseña, se selecciona, se planifica desde acá, pero el armado es en China.

-¿Cómo van desarrollando los productos?  

-Viajamos mucho a Europa para ver y estudiar tendencias. Tenemos diseñadores propios que van amoldando esas características al consumo regional, pero dentro de eso vamos adecuando los diseños a el país donde estamos, Quizás en cuanto a consumo de ropa, es el único producto donde se debe estar muy atento en cuanto a su venta, ya que dependiendo del país existen muchas diferencias de consumo para ropa interior femenina.  

-Es decir, no hay un consumo standard…

-Los mercados son distintos, porque los cuerpos son distintos. Las chilenas son distintas a las mujeres de Europa; lo mismo pasa en el mercado de Perú o Colombia si comparas con Brasil y así. Son biotipos de cuerpo totalmente diferentes.  

-¿En qué consiste esa investigación de mercado o de biotipos?

-Por ejemplo, en Perú estamos haciendo toda una investigación porque queremos aumentar aún más nuestra presencia. Estamos asociándonos con empresarios locales, estudiando las formas de cómo poder llegar de mejor forma a la hora de que el producto esté en la calle.

-¿Sus productos por cuáles canales comerciales se mueven?

-Nuestros productos van por los caminos de la distribución del retail o mercado mayorista, y también por tiendas locales, de empresarios más pequeños, pero que aún subsisten, especialmente en sectores de provincia. Y finalmente, están las tiendas propias.

-¿Qué pasa con las ventas online de este tipo de productos?  

- Ese es nuestro nuevo canal de ventas que está creciendo a pasos agigantados, pero aún, para este tipo de prendas, está recién comenzando.

Masterplan: la brújula del negocio

-¿Cómo ha evolucionado el mercado de ropa femenina y cómo han logrado mantener el liderazgo?

-El mercado está cambiando, ya la tendencia del mall y las grandes tiendas ha ido bajando. Las mujeres antes iban a París a ver qué tendencia existía para poder traer algo desde allá. Hoy el tema del internet ha sido revolucionario, la llegada de marcas extranjeras, la aparición de marcas propias por parte del retail… hoy existen una serie de "amenazas" que hacen que nosotros como empresas tengamos que ir siempre adelantándonos a las tendencias, ir adaptándose, ir manejando el riesgo e ir viendo como tú te puedes ir "defendiendo". Y eso es lo que hemos hecho, tenemos un masterplan siempre definido, con una planificación muy exacta.

-¿Esa defensa los obligó a mirar hacia afuera?

-Claro, si miras México o Brasil, son mercados de una magnitud gigante comparada al chileno. Hoy las crisis locales de comercio en países estables económicamente y políticamente han disminuido considerablemente; lo que sí ha crecido son las crisis financieras internacionales, y eso sí afecta a una empresa que produce afuera y vende de forma transnacional.

-¿Cuáles con sus claves a la hora de afrontar esas crisis financieras internacionales?

-Claves para enfrentar una crisis económica en una empresa grande son el mantener una austeridad total, controlar costos, actuar sin soberbia, no creerse los mejores y eso nos ha permitido estar siempre buscando nuevas tecnologías y saber las tendencias que vienen, un buen masterplan es lo que nos ha permitido estar un pasó al frente a nuestros competidores.

-¿Para mantener el liderazgo, qué rol ha jugado la tecnología?

-Hemos invertido más de US$2 millones en nuestro centro de distribución con un alto grado de tecnologización. Así, hemos ido incorporando robótica, implementando softwares de última generación, hemos trabajado con un sistema de inteligencia artificial que va determinando el tamaño de cada pedido, trabajamos la optimización del sistema de distribución, en fin, una serie de medidas. 

-Esos procesos pueden dar pie al uso de Inteligencia Artificial (IA) ¿Han considerado su uso?

-Estamos desarrollando el machine learning con IA, lo que vendrá a mejorar una serie de procesos internos y que tendrán repercusión en los productos que reciben los clientes.

Guerra comercial y sus efectos en el negocio

-¿La guerra comercial entre EE.UU. y China les ha afectado pensando en que son una empresa con presencia regional?

-Buena pregunta. Cómo primera consecuencia de ello, las ventas del retail chileno, por ejemplo, durante el 2018, fueron a la baja de los números a los cuales nos tenían acostumbrados. Los chinos a la hora de fabricar no tienen problema, al momento en que se les sigan realizando pedidos, tampoco; el tema es que esos productos que salen de dicho país o no están entrando a Estados Unidos o se les aplicó un impuesto muy alto.   

-¿Y cómo rebota eso a la industria textil en Latinoamérica?

-Nos rebota a nosotros porque China, al no venderle mucho a Estados Unidos, crece menos, por lo tanto, compra menos cobre, hay menos inversión regional, y por ende, los consumidores no tienen la capacidad de compra y las ventas caen. Este año se notó que a la economía China no le afectó tanto la llamada "guerra comercial", ya que su consumo interno es tan grande que la compra desde EE.UU. tampoco les afecta mucho.

-¿Específicamente a ustedes les afectó?

-El año pasado proyectábamos crecer más, pero aun así crecimos un 19%, número que no logró ninguna otra empresa del sector. En cuanto a crecimiento, siempre hemos sido anti cíclicos, que es básicamente, aprovechar los ciclos malos de la economía local e internacional. Nuestra experiencia nos ha hecho tener un buen radar y saber cuándo acelerar y cuándo poner el freno de mano.

-Hablando de expansión ¿hacia dónde va la empresa? ¿Qué debe ser “Flores” en el futuro?

-Siempre en nuestra planificación, estamos centrados en el marketplace a través de Mercado Libre, Dafiti y gigantes del retail como Falabella. Hay un interés en conversar con Amazon, para lograr un acuerdo que nos permita tener nuestros productos en todo el mundo, pero por ahora es solo un interés.

Autores

Cristian Aránguiz