De la cifra total, US$12 millones correspondieron a los robos a través de hackeos y ciberataques al Banco de Chile y Consorcio, a mediados de 2018.
Santiago.- La banca chilena perdió el año pasado US$26 millones en fraudes externos, informó este martes la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.
De la cifra total, US$12 millones correspondieron a los robos a través de hackeos y ciberataques al Banco de Chile y Consorcio, a mediados de 2018.
La Superintendencia recibió el año anterior 250 incidentes operacionales que representaron pérdidas para el sector de US$54 millones.
El superintendente, Mario Farren, afirmó a la prensa que uno de los objetivos de la industria financiera es contar con una adecuada regulación y supervisión en materia de ciberseguridad. Pese a las cifras, aseguró que el rubro "ha dado muestras importantes de estar en mejores condiciones" para afrontar este tipo de amenazas.
Farren presentó este martes la última cuenta pública de la entidad, antes de integrarse a la Comisión para el Mercado Financiero, fijada para el 1 de junio.
Abordó en su discurso la digitalización de todos los medios de pago, que representa "un avance sólido apoyado en buenos fundamentos técnicos".
En esta línea, recalcó la importancia de disminuir los riesgos de fraude "para mantener la confianza de los usuarios y la estabilidad del sistema".
El superintendente señaló entre los ejes de trabajo en 2018, el tránsito hacia un mercado financiero con acceso de calidad al dinero y productos por parte de los usuarios. También la implementación de la reforma a la ley general de bancos, que considera la aplicación de los estándares de Basilea III en la industria bancaria, entre otros.
Farren destacó el sistema financiero y bancario de Chile, entre los cinco más sólidos a nivel mundial, dijo, de acuerdo a datos del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés).
Según cifras oficiales, los activos de la industria equivalen a 1,3 veces el Producto Interno Bruto (PIB) nacional. El nivel de bancarización alcanza el 97% de la población adulta, el más alto de América Latina.
Según el ente regulador, las colocaciones del sistema financiero crecieron en 2018 al doble que el PIB. La misma industria demostró además adecuados niveles de rentabilidad y capitalización, así como "una incipiente expansión internacional", concluyó el funcionario.