La segunda institución bancaria más grande de España estudia oportunidades de adquisición para aumentar su participación de mercado y compensar así el estancamiento en otros países.
El banco español BBVA espera seguir creciendo en Latinoamérica, donde estudia oportunidades de adquisición para aumentar su participación de mercado y compensar así el estancamiento en otros países, dijo este lunes el jefe de operaciones del banco para la región.
El grupo financiero, el segundo más grande de España y con importante presencia en Latinoamérica, espera que el buen desempeño en la zona redunde en resultados moderadamente positivos en el 2010 y en un motor importante de crecimiento en el 2011.
"Estamos valorando todas (las oportunidades) que salgan al mercado y si sale cualquiera vamos a pujar por ella", dijo Vicente Rodero en una entrevista en el marco de un Foro de Reuters sobre Inversión en América Latina.
"Tenemos que ser ambiciosos en buscar oportunidades de crecimiento no orgánico que complementen nuestra franquicia en la región donde podemos obtener importantes sinergias", explicó refiriéndose a Latinoamérica.
Rodero está convencido de las buenas oportunidades en Latinoamérica, zona para la que augura un crecimiento económico de entre el 3% y el 3,5% en 2010, sin incluir México, tomando en cuenta su condición de área productora de materias primas, su relación económica con Asia y por la solidez de sus sistemas económicos y financieros.
"México y América Latina darán resultados moderadamente positivos este año, pero en el 2011 serán un motor importante de crecimiento de los resultados del grupo BBVA y pueden compensar cualquier tipo de estancamiento de los resultados en otra región, entre ellas España, cuyo peso sobre los resultados del grupo es decreciente y previsiblemente seguirá así en el futuro", aseguró.
Alrededor de un 35% de los ingresos del BBVA en el 2009 provino de España y de Portugal; 19% llegó de América del Sur y 25% de México, según datos aportados por el propio banco.
En el 2009, la utilidad neta del BBVA se redujo un 16,1%, a 4.210 millones de euros (US$5.590 millones), frente al año previo, por unas fuertes provisiones.