El presidente y CEO de BMW Group Latinoamérica, Alexander Wehr, confirmó la confianza de la marca en el desarrollo del país y dijo al respecto: “Nosotros con México, en las buenas y en las malas”.
Ciudad de México.- En 25 años de historia, BMW México se posicionó como el primer vendedor de vehículos premium en el mercado con más de 18.000 al año, en un contexto donde a mitad de este año iniciará la producción de unidades, y aún así, el país es hoy para la compañía alemana un “mercado desafiante”.
Con nuevos acuerdos internacionales, un mercado interno afectado por altas tasas de interés y la delincuencia que inhibe la venta de vehículos premium, el presidente y CEO de BMW Group Latinoamérica, Alexander Wehr, confirmó la confianza de la marca en el desarrollo del país y dijo al respecto: “Nosotros con México, en las buenas y en las malas”.
Y es que por un lado, la industria automotriz enfrenta un nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, así como la posibilidad de reiniciar el libre comercio de autos con Brasil, cuyo Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 55 vigente concluye el próximo mes de marzo.
En lo interno, hay dos retos para la marca, el del financiamiento automotriz con tasas de interés que crecieron alrededor de 40% en 18 meses y el combate a la delincuencia, que para BMW ha significado dejar de vender hasta 50.000 vehículos anuales.
Alexander Wehr platicó con Notimex desde sus oficinas en la Ciudad de México, desde donde expuso su satisfacción por el crecimiento de la empresa durante el tiempo transcurrido.
El directivo se refirió primero a la región de su responsabilidad para la marca, en donde dice “estamos felices y orgullosos por el crecimiento que tuvimos a lo largo y ancho. Hemos comercializado más de 45.000 unidades BMW solo en la región. Es un récord histórico y también con más de 10.500 unidades de Mini, también un récord histórico”.
En este contexto, dijo, México sigue siendo el mercado principal, no solo por su tamaño, sino también por su potencial, por lo que “tenemos mucha fe y compromiso con México”.
El año pasado, la marca logró un crecimiento superior al 18% con 18.501 unidades y 6.600 en Mini, una venta récord también.
Para 2019 “queremos seguir creciendo” y aunque la industria estima un retroceso en ventas de alrededor de 5.0%, BMW continuará su inercia al ofrecer innovación y servicio.
“Es difícil, sobre todo este año porque habrá muchos cambios significativos en el panorama político y comercial y más desafiante. Yo si veo una desaceleración en el sector y en el segmento veo un crecimiento ligero de entre 5,0 y 10% con nosotros como líder no solo en Latinoamérica , sino en México; queremos mantener esa corona”.
En este contexto, continuó, “nosotros estamos en las buenas y en las malas con México. Le tenemos mucha fe y compromiso. Este año cumpliremos 25 años en México” y con una nueva planta en San Luis Potosí, a cuya inauguración a mediados del año se espera al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, no dejó de reconocer que un factor clave de crecimiento en el mercado interno será el impulso al financiamiento de unidades, lo que se inhibe con el incremento en las tasas de interés. Ese sin duda, dijo, es un reto que se debe atender en el mercado nacional.
Y no dejó de mencionar que tanto para BMW como para todo el segmento premium de vehículos, el combate a la delincuencia es un tema crucial, pues “los clientes prefieren no llamar la atención” ante el riesgo de ser víctimas de grupos delincuenciales”.
Refirió que de acuerdo con estimaciones de la armadora, de resolver el tema de la delincuencia, las ventas de BMW en México se triplicarían en forma anual.
Si se compara a México con otros mercados emergentes como Rusia o Turquía, la participación del segmento premium en México aún es muy poca y se calcula en un 3,0%, mientras que en las otras naciones llegan casi al 10%. “Con ello, confirmo que aún hay mucho potencial para crecer”.
Reconoció que 2019 “será un año con incertidumbre. Ahora con este nuevo gobierno será muy interesante observar el camino que sigan ellos. También la perspectiva política y económica”.
El directivo se refirió además al desarrollo del mercado en la región de Norteamérica con el Tratado México, Estados Unidos y Canadá, llamado T-MEC, así como el comercio con los otros países de la region latinoamericana.
En tanto que el T-MEC no aterriza en los congresos de los países involucrados, BMW también observa de cerca el rumbo que seguriá el ACE 55 con Brasil, cuyo acuerdo actual que limita las exportaciones automotrices mexicanas a ese país concluye el próximo mes de marzo.
“Nos interesa ver los desarrollos que habrá entre Estados Unidos y México, Estados Unidos y Brasil , así como México y Brasil. Nosotros creeemos mucho en todas las regiones en donde operamos” y Latinoamérica es una zona con mucho potenical.
Por lo tanto, indicó, el ACE 55 es sumamente importante para la marca que por principio tiene una planta de motocicletas y otra de automóviles en esa región.
En tanto, una parte de la exportación del Serie 3 que se fabricará en San Luis Potosí a partir de este 2019 podría tener como destino ese país, aunque advirtió al respecto que ello depende de la forma en que se comercien los vehículos entre ambas naciones. “Considero importante que se facilite la exportación del Serie 3 a Brasil, pero depende del desarrollo del libre comercio”.
“Ojalá y México siga ese camino de abrirse a otros países y permitir, impulsar inversiones directas que es muy importante, sobre todo en nuestro sector, porque hoy las inversiones automotrices representan 30% de todas las inversiones. Es una joya, un logro, un avance del país que se abre y trabaje en cadenas de valor, en lugar de fronteras nacionales”, argumentó.
Y aunque menciona que están observantes del desarrollo de la nueva administración, el directivo añadió que una empresa con presencia en 140 países y más de 30 plantas en todos los continentes, “lo que decimos nosotros es que lo normal es lo anormal, lo esperado es lo inesperado”.