El proyecto emplazado en el Subandino Sur demandó una inversión de $us 133 millones y reunió los esfuerzos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el consorcio Caipipendi, que ahora cuantifica el volumen del reservorio para verificar su valor comercial.
La Paz. “El gas se está quemando”, celebraron los asistentes a la inspección del pozo ultraprofundo Boyuy-X2 en Tarija este viernes. Así, el Gobierno confirmó la existencia de un enorme reservorio, un "mar de gas" que aún no está cuantificado en volumen, pero que se calcula alcanza a parte de Santa Cruz y el norte de Argentina.
La noticia dio paso a la protocolización del contrato para el área Iñiguazu y la activación de las operaciones.
“Se ha encontrado un nuevo reservorio profundo a 7.963 metros en esta región, una nueva noticia (…), qué alegría que haya un reservorio gigante como comenta, como nos informa. Es grande, abarca hacia Santa Cruz, hacía el norte argentino, el más profundo en Bolivia y Sudamérica”, aplaudió el presidente Evo Morales durante la inspección a las obras.
El proyecto emplazado en el Subandino Sur demandó una inversión de US$133 millones y reunió los esfuerzos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el consorcio Caipipendi, que ahora cuantifica el volumen del reservorio para verificar su valor comercial.
A su turno, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, dijo que el “mar de gas” que había anunciado en enero “está en la prueba y estamos quemando gas (…), pero podemos confirmar el hallazgo, el descubrimiento de gas en la formación Huamampampa Kipe (profundo)” que abre el proceso de exploración en otras áreas con el Margarita profundo y Boyuy-X3 al norte.
La mirada también está puesta en el sur donde también se tiene “plena seguridad” de la existencia de gas en el sector Iñiguazu. El consorcio que opera en esa área firmó este viernes la protocolización del convenio firmado en agosto de 2018.
“Este pozo viabiliza un proyecto que es Iñiguazu, en ese proyecto vamos a protocolizar el contrato donde YPFB Chaco, YPFB Andina, Shel, PAE y Repsol van a invertir US$900 millones. Estimamos que va estar en los recursos de reservas entre 1,2 y 1,8 TCF y la renta petrolera va ser US$5.050 millones” para los próximos, destacó.
Tras la protocolización del contrato de servicios petroleros para la exploración y explotación de hidrocarburos al área Iñiguazu que garantiza la millonaria inversión, Morales ponderó la experiencia de las empresas que operan en esa región y han “roto todos los paradigmas de perforación”.
Boyuy –X2 es el pozo más profundo de la región y fue impulsado por YPFB en sociedad con Repsol, PAE y Shell que conforman el consorcio de Caipipendi.
El director de la Unidad de Negocios de Repsol-Bolivia, José Ponce, aseguró que Boyuy-X2 abre una frontera exploratoria no solo en Bolivia, sino en toda la región debido a que “hemos allanado el camino para encontrar nuevas acumulaciones o reservorios de gas ultraprofundo y está demostrado, el gas está quemándose aquí atrás”.
El funcionario aseguró que seguirán trabajando “para buscar la comercialidad del proyecto” y para “buscar medios para este gas que está fluyendo pueda fluir de formad comercial y eficiente a la superficie”.