De acuerdo con la ministra boliviana de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, el turismo en Bolivia se ha constituido como una de las principales fuentes de ingreso de divisas y es generador de empleos.

La Paz.- El Gobierno boliviano reafirmó su política de fortalecer el turismo en el país como uno de sus principales pilares de crecimiento económico, tras experimentar en los últimos años un constante crecimiento en ese aspecto.

De acuerdo con la ministra boliviana de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, el turismo en Bolivia se ha constituido como una de las principales fuentes de ingreso de divisas y es generador de empleos.

Estas apreciaciones las manifestó esta mañana en el marco del Día Mundial del Turismo que, proclamado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 1979, se recuerda cada 27 de septiembre.

La ministra recordó que se está aplicando lo que el presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó en reiteradas oportunidades sobre fortalecer el turismo como una estrategia de crecimiento económico.

"Es una realidad que el turismo contribuya al crecimiento económico del país, datos que tienen sustento en estudios e informes nacionales e internacionales", afirmó a los periodistas.

A decir de Alanoca, en la última década, producto de las políticas públicas estatales, Bolivia experimentó un crecimiento importante con un efecto multiplicador en la generación de empleos en toda la cadena de la industria sin chimeneas, y se constituye en un importante dinamizador de su economía.

La ministra se sustentó en datos de la OMT y del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE), que muestran un crecimiento promedio de este sector del 10%, a diferencia de años anteriores al 2006, cuando el crecimiento no sobrepasaba el 5%.

De igual forma, en el Reporte de Competitividad de las Industrias de Viaje y Turismo 2019 del Foro Económico Mundial (FEM), publicado a principios de este mes, Bolivia escaló 15 posiciones, colocándose en el puesto 90 entre 140 países.

Esta clasificación mide un conjunto de factores y políticas que determinan cuáles son las naciones más preparadas al turismo del mundo. Asimismo, Alanoca comentó que las cifras anuales que se mueven por este rubro superan los US$800 millones, que implican casi la mitad del aporte del sector de hidrocarburos, el principal generador de economía boliviana.

Se refirió de igual manera a que la gran cadena del turismo concentra negocios como el de hospedaje, gastronomía, actividades de recreación (artísticas) y transporte, entre otros.

"Toda esta cadena aporta económicamente al crecimiento, pero también genera empleo", ratificó. Dijo que en los últimos años el flujo de visitantes que ha llegado a Bolivia se ha incrementado de gran manera, considerando al país como un destino turístico preferido por los viajeros de diversos países del mundo.

Sobre los lugares que más se visitan, afirmó que son el Salar de Uyuni, Toro Toro, el Trópico de Cochabamba, así como los lugares más tradicionales de la nación andina como el lago Titicaca, Tiwanaku, Coroico, ciudades del eje troncal, entre otros.

Sobre este tema, Osvaldo Gutiérrez, docente universitario y economista, dijo a Xinhua que el turismo avanza posiciones dentro de la economía boliviana, al constituir una de las principales fuentes de ingreso de divisas, con cerca de US$1.000 millones anuales.

"El aporte del turismo a la economía boliviana era de menos de US$500 millones el año 2005, y en los últimos años los ingresos se duplicaron al bordear el promedio de US$1.000 millones", aseveró.

En ese sentido, el experto consideró a los ingresos del turismo como clave para la economía de varios países de América Latina, por lo que, estimó, Bolivia debe potenciar este sector con la intensidad de una campaña internacional y buenos servicios.

De igual forma, destacó que se debe apostar a multiplicar ingresos con el fortalecimiento del turismo comunitario y el interno, que permita explotar a gran nivel la riqueza cultural y natural que ostenta el país.

Gutiérrez reconoció que en la última década el turismo comunitario en Bolivia logró rescatar la identidad cultural de muchas poblaciones y desplegar su economía con sus saberes.

Aseguró que esto ha permitido a Bolivia experimentar un acelerado desarrollo que lo pone a la altura de países como México, Perú, Ecuador, Colombia, Nicaragua y Costa Rica.