El titular de la Gerencia General de Recursos Evaporíticos (GNRE), Luis Alberto Echazú, dijo que la planta piloto tiene una capacidad de producción de 40 toneladas métricas (TM) mes de carbonato de litio (Li2CO3).
La Paz. Es un día especial para el departamento de Potosí, porque se pondrá en marcha el Complejo Metalúrgico de Karachipampa (CMK), con el encendido del horno Kivcet, y se inaugurará la planta piloto de carbonato de litio en Llipi, población ubicada al sureste del Salar de Uyuni.
El titular de la Gerencia General de Recursos Evaporíticos (GNRE), Luis Alberto Echazú, dijo que la planta piloto tiene una capacidad de producción de 40 toneladas métricas (TM) mes de carbonato de litio (Li2CO3). El emprendimiento es 100% estatal, desde la concepción del diseño final hasta la construcción de los reactores por parte de profesionales bolivianos, sostuvo.
“Tiene una capacidad instalada de 40 TM de carbonato de litio por mes, pero la producción de prueba será menor (7 TM mes), porque aún hay problemas en la provisión de materia prima por día. Esto va a ir creciendo hasta completar las 40 TM mes de aquí a unos ocho meses”, explicó.
En el acto de inauguración participarán el presidente Evo Morales, autoridades del Órgano Ejecutivo y de la Gobernación de Potosí. Dos horas antes, los mismos representantes estatales estarán presentes en Karachipampa, en la puesta en marcha del horno Kivcet del CMK que producirá lingotes metálicos de plomo y plata.
Esta planta de Li2CO3, junto a la de cloruro de potasio (KCL), en el mismo Salar de Uyuni, tiene un costo aproximado de US$19 millones y es financiada con recursos estatales. “La planta piloto de carbonato de litio debe representar un 10% del total”, dijo el gerente general de la GNRE.
La planta está construida en 6.500 metros y cuenta a su vez con dormitorios para el personal, oficinas, talleres, depósitos, laboratorios, diques, piscinas, motores, vehículos propios, entre otros elementos. Lo que se obtendrá en esta infraestructura es una sal blanca en forma de polvo.
El Li2CO3 es la materia prima para producir cátodos de litio, que es uno de los varios electrolitos que se usan para fabricar las baterías, pero también para vidrios especiales en aleaciones con el aluminio, así como lubricantes, grasas y medicinas, que es una aplicación creciente, destacó Echazú, quien indicó que el consumo de este producto tiene una tasa de crecimiento del 5% y 6% al año. “Cuando arranque la producción de más vehículos eléctricos, este consumo subirá en 8% más o menos”, añadió el titular de la GNRE.
Esta planta servirá de diseño final para otra de tipo industrial de Li2CO3, cuya capacidad de producción será de 30 mil TM al año a partir de 2016. Mientras, la planta de KCL podrá producir 700 mil TM año de sales de cloruro y sulfato (su planta piloto fue inaugurada en agosto de 2012). “La planta (industrial) de litio va a estar con seguridad entre las dos o tres plantas del mundo, y la planta de potasio entre las diez más grandes del mundo”, aseguró la autoridad.
Respecto a la planta piloto de Li2C03, el gobernador de Potosí, Félix Gonzales, dijo a La Razón que el proyecto beneficia al departamento con empleos directos e indirectos. En diciembre de 2012, el vicepresidente Álvaro García destacó el hecho de que Bolivia se haya adelantado a Argentina y Chile en procesos de industrialización del litio con la nacionalización de la explotación de este recurso.
Detalles sobre la planta. Lluvias. Echazú lamentó la dificultad que tienen en la construcción de piscinas porque, debido a la época de lluvias, el salar se inunda entre cinco y siete meses al año, y estas infraestructuras demoran al menos cuatro a cinco meses en construirse.
Capacidad. Si bien la planta de tipo industrial de carbonato de litio que estará lista en 2016 tendrá una capacidad de producir 30 mil TM al año, inicialmente arrancará con 5.000 TM. En 2020 llegará a las 30 mil TM al año, explicó Luis Alberto Echazú.
Gobierno asegura recursos para metalúrgica. El gerente general del Complejo Metalúrgico de Karachipampa (CMK), Jorge Collazos, informó que los recursos económicos para la compra de concentrados de mineral que alimentarán el horno Kivcet (cuya puesta en marcha se inaugura hoy) están garantizados.
“Hemos comprado (concentrados) inicialmente de San Cristóbal con alrededor de US$30 millones, y queda un saldo de US$20 millones para continuar comprando concentrados de las minas Bolívar, Porco, San Vicente y también de las cooperativas. Lo interesante es que a través de esta fundición de Karachipampa también se va a incentivar la producción en las cooperativas de Potosí”, aseguró Collazos.
A través de un fideicomiso, en octubre de 2012, el Banco Central de Bolivia (BCB) entregó al CMK $us 50 millones para la compra de concentrados de mineral que alimenten el horno Kivcet, cuya capacidad de procesar es de 51 mil toneladas (t) al año para producir lingotes metálicos de plomo y plata. Sin embargo, también se podrán obtener lingotes de oro, bismuto, cadmio, estaño y antimonio en menor proporción que vienen junto a los complejos.
Collazos destacó que los otros minerales que vienen junto al plomo y la plata serán rescatados y que antes éstos salían del país sin que el país “obtenga un solo centavo”. Los lingotes de plomo y plata que se obtendrán tendrán una calidad de 99,88% de pureza, señaló Collazos y añadió que éstos serían comercializados en marzo porque recién se hicieron contactos en el exterior con China, Canadá y EEUU.
Pese a que la planta del CMK fue concluida el 17 de enero de 1984, durante el gobierno de Hernán Siles, ésta no entró en funcionamiento hasta hoy con el horno Kivcet.