El presidente de la Cámara de Operadores de Turismo (Canotur), Raúl Calvimontes, dijo a Xinhua que el sector empresarial reportó la cancelación de varias reservas de turistas siendo el Salar de Uyuni (noroeste) el sitio icono más castigado.
La Paz.- La difícil situación política y social en Bolivia tras las elecciones generales desembocó en cifras de prácticamente "cero" en las actividades turísticas, según un análisis de empresarios y expertos del sector.
El presidente de la Cámara de Operadores de Turismo (Canotur), Raúl Calvimontes, dijo a Xinhua que el sector empresarial reportó la cancelación de varias reservas de turistas siendo el Salar de Uyuni (noroeste) el sitio icono más castigado.
Mencionó que a raíz del impacto negativo de imagen internacional, muchas representaciones diplomáticas recomendaron a sus conciudadanos no visitar Bolivia debido al ambiente hostil, por lo que las empresas paralizaron sus operaciones por más de un mes.
Por ello, alertó que se prevén consecuencias en el crecimiento del sector, lo que a su vez afecta a los empleos directos e indirectos, y al aporte al Producto Interno Bruto (PIB) del país.
"Estamos bajo cero en materia de trabajo. No llegaron turistas (...) recién se está reactivando lentamente este sector", aseveró.
Luego de las elecciones generales del pasado 20 de octubre, se generó una difícil situación en el país andino, que desembocó en la entrega de la carta de dimisión de Evo Morales a la Presidencia, y la autoproclamación de Jeanine Áñez como líder del gobierno interino, apoyada por la oposición.
El conflicto se extendió por más de cinco semanas en que se vivieron jornadas violentas que derivaron en más de una treintena de decesos, 750 heridos, y decenas de detenidos, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Ante esto, Katherine Kohler, viceministra de Turismo del gobierno interino apoyado por la oposición, prevé que el país vuelva de a poco a la normalidad, aunque con efectos negativos en vario sectores, como en los índices generales al cierre de gestión en el sector de la industria sin chimenea.
"Estos conflictos en Bolivia de más de un mes, sin duda tendrán un gran impacto en el ingreso y crecimiento del turismo en Bolivia. Tenemos planes para relanzar varios sectores para volver a despegar el sector", afirmó el viernes a periodistas.
Consideró importante una alianza gobierno-empresarios para lanzar estrategias comerciales que permitan levantar al sector que fue "altamente afectado".
Por su parte, Marcelo Arze, exviceministro y experto del sector turístico, afirmó a Xinhua que se debe encarar una política de fortalecimiento al turismo como pilar de crecimiento económico, pues es una de las principales fuentes de ingreso de divisas y es generador de empleos.
Comentó que las cifras anuales que se mueven por este rubro superan los 800 millones de dólares, lo que implica casi la mitad del aporte del sector de hidrocarburos, que es el principal generador de economía boliviana.
Destacó además que la cadena turística concentra una gran cantidad de negocios que van desde hospedaje, gastronomía, actividades de recreación (artísticas), hasta el transporte, entre otros.
"Toda esta cadena aporta económicamente el crecimiento, pero también, genera empleo que lógicamente se verán afectados con la paralización del país por más de un mes", aseveró.
El presidente de la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes y Turismo (Abavyt), Marco Antonio Mercado, afirmó a un medio local que el trabajo en su gremio se redujo en más del 90 por ciento a nivel nacional.
"Los conflictos traen problemas a las agencias de viajes y operadores. La economía se ha contraído, la venta de boletos aéreos y paquetes turísticos ha disminuido bastante y eso, obviamente, tiene un efecto negativo para toda la economía del país", comentó.
Reconoció que la situación política y social pasa factura a los actores económicos que desarrollan actividades de servicios turísticos.