El presidente de la Fegabeni, Mario Hurtado, calcula que dentro de 45 días cuando pase la temporada de lluvias el número de muertos de cabezas de ganado vacuno llegará a 500 mil.
La Paz. Las lluvias, riadas e inundaciones han provocado en la región amazónica de Beni al noreste de Bolivia al menos 290 mil reses y una pérdida de US$220 millones, informó este jueves la Federación de Ganaderos de Beni y Pando (Fegabeni).
El presidente de la Fegabeni, Mario Hurtado, calcula que dentro de 45 días cuando pase la temporada de lluvias el número de muertos de cabezas de ganado vacuno llegará a 500 mil.
"Las pérdidas son millonarias y seguimos perdiendo ganado día a día (...) y luego que empiecen a bajar las aguas comienzan las enfermedades, los problemas de pastura; seguirá muriendo ganado", lamentó Hurtado.
El pasado viernes, los representantes del sector ganadero y el gobierno firmaron un acuerdo para afrontar las pérdidas en la región del Beni (noreste). El gobierno otorgará un fideicomiso de US$30 millones para el repoblamiento del ganado.
"Firmamos un acuerdo con el 70% de lo que habíamos solicitado. También abordamos temas referidos a la seguridad jurídica de la tierra", manifestó.
Otros aspectos abordados fueron hacer una pausa en la función económica social de la tierra de 2 a 4 años. La autorización de desmonte hasta 10% de las áreas que antes no eran permitidas. Paralización de las multas por las quemas y ampliar la quema controlada hasta 2.000 mil hectáreas cuando antes era hasta 500 hectáreas, y el seguro ganadero.
Hurtado indicó que está pendiente una nueva reunión con el Ejecutivo para abordar el pedido de ampliar el fideicomiso a US$70 millones más para cubrir los gastos de construcción de la infraestructura ganadera.
"Nosotros hemos solicitado y está pendiente, US$70 millones de fideicomiso para la reconstrucción de las estancias, es decir alambradas,pastura, casas, corrales, altura, terraplenes. Es decir un total de 100 millones de fideicomiso y con la ASFI teníamos que ver el sistema de financiamiento", apuntó.
Por su parte el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, explicó el que se requiere de una estrategia conjunta de los actores que participan activamente del desarrollo agropecuario en el este de Bolivia para superar las secuelas de las inundaciones.
"Tenemos que hacer una estrategia para enfrentar lo que se nos viene después de las inundaciones. Creemos que debemos trabajar rápido y en conjunto con todas las instituciones que conocemos el tema, para hacer una fuerza común y minimizar las pérdidas", sostuvo.
Líder de los empresarios agropecuarios bolivianos detalló entre los problemas a enfrentar la producción de pasturas suficientes para los animales salvados, la amenaza de enfermedades en el hato ganadero de la zona afectada que pueda contagiar a los animales sanos, y los sures que podría acabar con los animales que tengan poca masa grasa para enfrentar los fuertes fríos.
La estrategia debería comprender la participación del gobierno central, las gobernaciones, alcaldías, la Confederación Nacional de Agricultura de Bolivia (Confeagro), Federación de Ganaderos del Beni y Santa Cruz y todas las instituciones que hacen al desarrollo agropecuario nacional.