El nuevo pozo, ubicado en el sur boliviano y operado por Repsol, aportará un volumen de 3 millones de metros cúbicos por día a partir de junio, lo que ayudaría a Bolivia a cumplir sus exportaciones a Brasil y Argentina.
El Gobierno de Bolivia anunció el fin de semana el éxito de la perforación de un nuevo pozo de gas natural, con un potencial de 300 a 350 billones de pies cúbicos, en medio de una caída de la producción de hidrocarburos.
El nuevo pozo Margarita 10, ubicado en el sur boliviano y operado por Repsol E&P, aportará un volumen de 3 millones de metros cúbicos por día a partir de junio, lo que ayudaría a Bolivia a cumplir sus exportaciones a Brasil y Argentina.
“Eso significa que vamos a tener capacidad de exportación”, dijo el presidente del país andino, Luis Arce, en un acto público.
La producción gasífera de Bolivia cayó en 2021 a unos 45 millones de metros cúbicos por día, desde los 61 millones en 2014, según datos del Ministerio de Hidrocarburos.
“YPFB y Repsol hacen sus mayores esfuerzos para poner a disposición de los mercados esta producción en el menor tiempo posible”, dijo el presidente de la petrolera boliviana, Armin Dorgathen, en un comunicado.
La declinación de la producción de hidrocarburos hace que Bolivia tenga problemas para cumplir con sus contratos de exportación, además de abastecer su mercado interno.
Álvaro Ríos, analista y exministro de Hidrocarburos, sostuvo que la nueva producción permitirá calmar, de alguna manera, las protestas de la empresa EIASA de Argentina por la reducción de envíos de gas al país vecino, con un incremento del suministro de unos 8 millones de metros cúbicos por día a 12 millones durante la próxima temporada de invierno.
“Por lo menos por este año va a ser más sostenible (la exportación de gas) porque vamos a poder cumplir con la Argentina”, sostuvo.
Bolivia necesita 20 millones de metros cúbicos por día para exportar a Brasil y 14 millones para el mercado interno, el restante se despacha a la Argentina.