Según informó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el potencial de consumo de urea de Oruro, considerando a los principales cultivos, puede llegar por encima de las 3 mil toneladas, "para lo cual se debe realizar un acompañamiento a las zonas productivas".
Oruro. Los productores agrícolas del departamento de Oruro, Bolivia, podrán consumir a mediano plazo un volumen aproximado de 3.100 toneladas/año del fertilizante producido en la planta de Amoniaco y Urea, según una estimación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“El potencial de consumo de urea de Oruro considerando a los principales cultivos puede llegar por encima de las 3.100 toneladas, para lo cual se debe realizar un acompañamiento a las zonas productivas en el departamento”, destacó Xavier Eduardo Barriga, director de Comercialización de Productos Derivados e Industrializados de la estatal petrolera.
La declaración fue realizada por Barriga en una conferencia de prensa efectuada en el Distrito Comercial Oruro, dependencia de YPFB que inició este miércoles la venta del fertilizante, cuyo punto de despacho se ubica en la Planta “San Pedro”.
El inicio de la comercialización del producto obedece a la necesidad de los productores agrícolas de papa, quinua, oca, trigo, cebada, avena, zanahoria, cebolla y algunas verduras, de contar con el fertilizante por la proximidad de la época de siembra.
Se establece un precio de Bs 180 (US$25) la bolsa de 50 Kilos, suma inferior a la urea de importación que se comercializa en el mercado de Oruro, cuyo costo oscila entre los Bs 240 y 265 (US$34 y US$37). La capacidad de almacenamiento del producto en el punto de venta es de más de 100 toneladas, volumen que garantizará el abastecimiento del fertilizante en forma continua y permanente.
La urea granulada tendrá como mercado las 16 provincias del departamento de Oruro, además de las provincias de Pacajes, Villarroel y Aroma del departamento de La Paz y provincias colindantes de Potosí y Cochabamba con el departamento de Oruro.
En los últimos años, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) realizó ensayos en raciones de heno con urea y melaza para alimentación de ganado camélido, lo cual también puede aperturar un nuevo mercado y beneficiar al sector ganadero en la región.
Los productores agrícolas en el departamento de Oruro no reponen a los suelos los nutrientes extraídos por los cultivos, esto disminuye los niveles de rendimientos progresivamente ocasionando una baja en la productividad. El uso de fertilizantes es una alternativa viable para mantener niveles de rendimiento y productividad sostenibles en los cultivos, reponiendo los nutrientes extraídos del suelo.
De la superficie total cultivada en el país, Oruro presenta una superficie de 118.403 hectáreas, lo que significa que tiene 3,4% del área cultivada en Bolivia.
Los cuatro cultivos principales son la quinua con 53.000 hectáreas, la alfalfa con 24.300 hectáreas, la papa con 18.300 hectáreas y la cebada con 16.000 hectáreas aproximadamente. Los cultivos de papa y cebada son por excelencia demandantes del fertilizante urea debido al consumo de nitrógeno, por tanto, considerados en este departamento como demandantes potenciales del fertilizante producido en la planta de Bulo Bulo.
En ensayos realizados por YPFB en la campaña 2016-2017 en predios de la Universidad Técnica de Oruro en el cultivo de papa, variedad Huaycha, la producción obtenida en el tratamiento sin la aplicación de urea en promedio fue de 365 quintales por hectárea; sin embargo el tratamiento con la aplicación de 3,5 bolsas de urea obtuvo 653 quintales por hectárea, con un incremento de aproximadamente el 80% con el cual el productor se beneficia por el aumento de la producción.
En el cultivo de cebada se realizó también dos ensayos. La producción con aplicación de cuatro bolsas de urea aplicado a la siembra, casi llegó a duplicar la producción de cebada frente al tratamiento sin urea; de 120 quintales del tratamiento sin urea se incrementó el rendimiento a 209 quintales por hectárea; lo cual beneficia al obtener una mayor cantidad de forraje para el alimento del ganado y una mejor calidad, debido al aumento del porcentaje de proteína por la aplicación de nitrógeno de la urea.
