Alfredo Álvarez Laparte, Energy Segment Leader de Ernst & Young, explicó que de golpe se tiene a las principales empresas operando en México: Chevron, ExxonMobil, Total, ENI, BP, BHP Biliton, Statoil y CNOC e INPEX, lo que lleva ventajas, pero también desafíos.
El éxito que hubo en la licitación de aguas profundas, tanto en el farmout como en los bloques concursados, es atípico por varias razones, entre otras que el mercado apenas se viene recuperando de una crisis profunda, las petroleras están en medio de un proceso de reconstrucción, es la primera licitación que se hace de este tipo en México y Petróleos no tiene el dinero suficiente para desarrollar proyectos así.
Alfredo Álvarez Laparte, Energy Segment Leader de Ernst & Young, explicó que de golpe se tiene a las principales empresas operando en México: Chevron, ExxonMobil, Total, ENI, BP, BHP Biliton, Statoil y CNOC e INPEX pero también se tiene uno de los tres sistemas más complejos del mundo en la administración petrolera.
“Yo creo que está entre los tres sistemas más complejos del mundo, eso le pone retos a los contratistas pero también al gobierno porque tiene que estar supervisando y auditando los contratos. Se requiere inversión en tecnología, capital humano y procesos que permitan ir cumpliendo en los términos de los contratos”, mencionó.
Añadió que los contratos tienen cláusulas complejas de factores de ajuste que crean una fuerte carga administrativa, lo que redunda en mayores costos, por lo que esa es una de las cosas que el gobierno debería mejorar y eso seguramente hará más atractivo venir a invertir a México, atraería a más jugadores. “Tras la licitación lo importante es darle seguimiento a los procesos y que estos contratos nos lleven a una industria petrolera más eficiente y competitiva a nivel internacional”, dijo. “Llegan en un momento perfecto, cuando Pemex no tiene recursos para invertir y con este tipo de carrier los pueden sacar a flote; la licitación es sorprendente con sólo dos campos desiertos y ofertas más elevadas de lo esperado (...) hubo un campo muy peleado con cuatro ofertas y ahora ya se tiene a todos los Majors Mundiales jugando en México, con inversiones importantes. El único grande que se quedó fuera de la fiesta fue Shell, que se esperaba tuviera más participación”, añadió.
Entre las cosas positivas que deben mantenerse figura que los consorcios buscarán mejorar su oferta, al ofrecer uno o dos pozos de exploración en los primeros años como un criterio para mejorar la oferta en la licitación.
Buena selección, desafío. “La lección de esta Ronda 1.4 es que el gobierno debe escoger bien los campos puestos a licitación y esta debe ser la principal forma para impulsar los éxitos”, explicó.
Con Trion lo que se avala es el camino a seguir por medio de joint venture. Ese va a ser un camino para los siguientes dos o tres años porque se va a explorar este tipo de Farmout y ya no sólo usarlo en aguas profundas sino también en someras y campos en tierras, comentó el especialista.
Álvarez Laparte opinó que Chevron e Inpex le van a enseñar a Pemex a operar de una manera diferente, entre otras cosas en “cómo lidiar con los socios, en manejar este síndrome de hijo único donde no sabe convivir con otros iguales y con todo eso le va a ayudar”, concluyó.