Un estudio de Cepal concluyó que los que tuvieron mayor demanda fueron Guatemala y Panamá, en cambio que los que retrocedieron fueron Honduras y Costa Rica.
Las importaciones de hidrocarburos en Centroamérica en 2009 alcanzaron los 112,9 millones de barriles, de los que 15,1 corresponde a petróleo crudo y 97,8 a derivados, según un estudio elaborado por la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
La factura de estas importaciones ascendió a US$7.467 millones de dólares, 14,5% del valor de las exportaciones de bienes y servicios de la región.
Las dos principales fuentes de abastecimiento fueron Estados Unidos y Venezuela.
El consumo de derivados del petróleo alcanzó los 106,2 millones de barriles, un incremento de 2,4% respecto del año anterior, impulsado por el aumento en las gasolinas (8,9%) y el diésel (4,4%), ya que los demás combustibles presentaron ligeras disminuciones en su consumo, incluidos los combustibles utilizados en la generación de electricidad (-4.9%).
Por países, Guatemala presentó el mayor aumento en el consumo con un alza de 12,8%, seguido por Panamá, 3,1%; El Salvador 1,7% y Nicaragua con 0,5%; mientras que Honduras y Costa Rica disminuyeron su consumo en 5,7% y 3,5%, respectivamente.
Con respecto al almacenamiento, la capacidad total de la región presentó una ligera disminución, al pasar de 20,2 a 19.9 millones de barriles.
Destaca la disminución de 0,7 millones de barriles de capacidad en Honduras como consecuencia de los daños provocados por el terremoto del 28 de mayo de 2009.