El alza estaría apoyada en "expectativas de déficit de cobre refinado en el corto plazo (2021-2022) y reducidos inventarios en bolsas de metales que están dando un soporte fundamental a la cotización", dijo la estatal Comisión Chilena del Cobre.
Santiago. La estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) dijo este miércoles que subió su proyección para el precio del cobre para este año a US$ 4,30 por libra, por mayores expectativas de déficit del metal, reducción de inventarios y factores especulativos.
En enero, la entidad había pronosticado un precio de US$ 3,30 para 2021.
El alza estaría apoyada en "expectativas de déficit de cobre refinado en el corto plazo (2021-2022) y reducidos inventarios en bolsas de metales que están dando un soporte fundamental a la cotización", dijo en un comunicado.
"También está influyendo el creciente impulso de factores especulativos, que podrían elevar el precio a nuevos máximos en el corto plazo", agregó.
Para 2022 proyecta un precio de US$ 3,95 por libra.
Los valores globales del cobre han tocado máximos históricos en recientes semanas en medio de mejores expectativas de recuperación de la economía mundial tras superar la pandemia de coronavirus.
En tanto, la demanda mundial de cobre refinado llegaría a 24,2 millones de toneladas este año, lo que representa un alza de 3,4%.
La comisión además espera un déficit de cobre en el mercado global de 145.000 toneladas este año, mientras que para 2022 ve un superávit de 46.000 toneladas.
Además, proyectó un volumen de producción de Chile de cerca de 5,8 millones de toneladas de cobre para este año, lo que representa un alza interanual de 1,8%, por debajo del anterior pronóstico de casi 6 millones de toneladas.
"Respecto de la oferta, se estima que Chile y Perú —los dos principales productores mundiales de cobre— enfrentan factores políticos y/o tributarios complejos que agregan incertidumbre a la oferta", explicó al detallar que aunque es poco significativo en el valor spot, podría acrecentarse en el corto plazo.
La producción de Chile, mayor productor mundial del metal rojo, cerró casi sin variaciones el año pasado debido a que las empresas lograron mantener la continuidad operacional pese a las restricciones impuestas a raíz de la pandemia.
