Iván Arriagada, presidente ejecutivo de la minera, recordó que en los últimos años del "superciclo" de precios apoyado en el crecimiento de la economía china se inauguraron yacimientos de alto costo y rentabilidad marginal, que fueron "castigados" una vez que los precios cayeron.
Santiago. La reciente alza en el precio del cobre no lograría seducir a las grandes mineras para embarcarse apresuradamente en proyectos sin garantizar su rentabilidad futura, afirmó a Reuters el jefe de la chilena Antofagasta, una de las mayores productoras mundiales del metal.
Los precios del metal han tocado este año máximos de una década en medio de expectativas de una pujante recuperación económica tras la pandemia de coronavirus.
Pero Iván Arriagada, presidente ejecutivo de la minera, recordó que en los últimos años del "superciclo" de precios apoyado en el crecimiento de la economía china se inauguraron yacimientos de alto costo y rentabilidad marginal, que fueron "castigados" una vez que los precios cayeron.
"Los inversionistas están cautos desde un punto de vista de los proyectos y en ese sentido no veo un ímpetu por acelerar y hacer inversiones que no reflejen un proceso bien reflexivo de las probabilidades que tienen de rentar lo que se espera", dijo.
Además señaló que el crecimiento inorgánico en la industria es "desafiante" ya que no hay muchas oportunidades de prospectos o yacimientos atractivos en venta.
"Esta es una industria donde no ha habido descubrimientos importantes en el último tiempo (...). La industria del cobre tiene un tremendo desafío de poder responder a la demanda", agregó.
Por su parte descartó que Antofagasta piense en alguna iniciativa fuera de las dos previstas actualmente. "Nuestras decisiones de inversión las tomamos de acuerdo a nuestra visión de largo plazo de precios, justamente porque sabemos que el precio así como sube, va a bajar".
Antofagasta alista para poner en línea el próximo año una mejora de su mina estrella Los Pelambres, que le aportará 60.000 toneladas anuales adicionales.
Además tiene previsto también en 2022 someter a decisión de inversión una ampliación de su división Centinela que agregaría 140.000 toneladas anuales del metal.
Sin embargo, recordó que parte de la nueva producción servirá para mitigar la caída en las leyes minerales de los depósitos.
Aunque dijo que la empresa cuenta con una posición financiera sólida, casi sin endeudamiento neto, de aprobar el avance del proyecto en Centinela -con inversiones proyectadas de unos 2.700 millones de dólares- "buscaríamos una parte del financiamiento para ese proyecto en el mercado".
Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Minera Antofagasta. Foto: Reuters
Precio fuerte en 2021 y 2022. La recuperación económica global, liderada por China y Estados Unidos, además del ímpetu más vigoroso por combatir los efectos del cambio climático están dando un sólido fundamento al precio del cobre, según Arriagada.
Pero reconoce que esto ha atraído a inversionistas que se suman dan volatilidad al valor de corto plazo al agregar el factor especulativo ya que no tiene fundamento en la demanda y consumo de cobre físico.
"Esperamos que la trayectoria del precio sea favorable, entre US$3,5 y US$4,5 este año y el próximo, y lo que suceda después va a depender de cómo continúa la evolución de la crisis sanitaria, la recuperación y las acciones asociadas al cambio climático", afirmó.
Sin embargo, subrayó que "estamos en un contexto de alta volatilidad y de mayor incertidumbre que lo habitual y por lo tanto estos estimados, proyecciones pueden verse afectados".
Pese a la incertidumbre, Arriagada confía en que la firma tendrá este año un desempeño en su producción de acuerdo al rango estimado de entre 730.000 y 760.000 toneladas.
"Creemos que como están las condiciones hoy día, esperamos actualmente estar en la parte media de este rango", comentó.